El informe del Observatorio del Mercado Europeo de la Leche, correspondiente, al mes de septiembre muestra informaciones que se podrían calificar como contradictorias, por un lado, se aprecia un incremento frente al mes anterior del 1,9% hasta alcanzar los 34,27 euros por cada 100 kilos; y por otro, una significativa bajada del valor de la leche si se compara con los importes de hace un año cuando eran de 36,83 euros, lo que significa un descenso del 5,9%
Ese incremento en septiembre es el cuarto consecutivo, lo que equivale a un aumento de casi el 7% en los últimos cuatro meses al pasar de los 32,04 euros a los 34,27 euros actuales.
Por países
La situación por países, sólo se puede calificar como caótica. Así, en el caso del principal productor, Alemania, el precio se mantiene estable en los últimos meses a 33,83 euros, cifra que es un 15% a la que se registraba en septiembre de 2017 cuando se pagaban a los ganaderos 39,39 euros. Un descenso superior, en el valor interanula se aprecia en Irlanda pues de los 40,79 € que se registraban hace un año se ha pasado a los 34,01 actuales, una merma del 16,6% y eso a pesar del incremento de 0,6 euros vivido en el último mes.
Holanda vive una caída en el valor de la leche en los últimos 365 días del 9,7% al bajar desde los 40,50 euros registrados en septiembre de 2017 a los 37 que se contabilizan en la actualidad tras una subida desde agosto de 1,25 euros.
Descenso de 2,5 euros se ha vivido en el último año en España, según la Comisión Europea, desde los 31,26 euros a los 30,40 actuales; mientras en el caso del Reino Unido casi no se ha movido el valor de la leche en el último año desde los 32,82 euros.
Frente a esto, destaca el incremento del 2,1% que se aprecia en Francia, segunda productora de la Unión Europea, donde el precio de la leche de vaca en el último año ha pasado de los 36,60 euros a los 37,40 € actuales, uno de los importes más altos de la UE.