Cada vez más cobra fuerza entre los agricultores zamoranos la idea de que cultivos como los pistachos o los almendros pueden llegar a ser una importante alternativa de futuro e incluso servir como un importante complemento a la economía familiar gracias a su alta rentabilidad.
Prueba de ello son los pequeños pasos que se están dando en la provincia con respecto a los pistachos. Hace aproximadamente un año se creó la primera cooperativa “Naturduero” que aglutina a una treintena de agricultores que están viendo en este cultivo una importante alternativa, tal es así que tienen pensado poner en marcha este año una planta procesadora de pistachos en una localidad de Toro.
El interés de los agricultores zamoranos por estos dos tipos de cultivos cada vez es mayor, la Diputación Provincial, empresas así como sindicatos agrarios también han ofrecido a lo largo de estos meses diferentes charlas y jornadas para explicar “las bondades” tanto del almendro como del pistacho.
El último de los eventos relacionados con estos cultivos congregó en la capital a un número importante de agricultores procedentes de toda España que asistieron a una primera jornada organizada por Mirat agroservicios, Tradecorp y Agromillora.
Técnicos del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León como Hugo Martín señalaron que “la perspectiva de futuro es muy buena para el almendro y el pistacho, pero también por anacardos, avellanos y algo de nueces”. “En los últimos diez años el aumento ha sido continuo y la expectativa es a largo plazo. En los años 90 se consumía la mitad de lo que se producía y ahora está igualado el consumo a la producción”, ha dicho.
Con respecto al coste, a la almendra para este técnico del ITACYL “a un precio por encima de tres euros hablamos de un cultivo rentable en comparación con el cereal” y en cuanto al pistacho “es un cultivo estable en el precio”.
Un factor importante a la hora de poder plantar almendros y pistachos es la disponibilidad del terreno si es adaptable o no y al parecer estos cultivos pueden perfectamente adaptarse a estos suelos de la provincia de Zamora, como dijo Xavier Rius, perteneciente a la empresa de viveros Agromillora. En este sentido, aseguró que “se puede expandir este tipo de cultivo a zonas que antes eran inimaginables que se pudieran expandir por las heladas tardías pero con la mejora genética existe una posibilidad de venir a plantar en grandes cantidades ya que Castilla y León tiene agua aunque se pueden hacer con riegos deficitarios y creemos que tiene un potencial elevado”. “
Para Federico Dicenta, profesor e investigador de variedades genéticas de frutales del Centro Superior de Investigaciones Científicas es importante “escoger la variedad más apropiada al terreno y recordó como en España “el déficit de la oferta respecto a la demanda, en almendra, es de unas 200.000 toneladas.