La relación entre ganado en extensivo y resiliencia del bosque frente al cambio climático es un camino potente a explorar. Los estudios que arrojan resultados en este terreno se multiplican y aseguran que los bosques que ya no tienen ganado pastando están más expuestos a los riesgos de las crisis ambientales actuales. Los incendios virulentos son una de las grandes consecuencias que están destruyendo nuestros bosques y de los que hemos sido tristes testigos este verano. El ganado en extensivo es un aliado para conservar nuestros bosques, pero pese a sus beneficios, esta actividad tradicional está en declive y en algunas zonas, en peligro de extinción.
En esta línea, Fundación Global Nature está estudiando propuestas para medidas de adaptación al cambio climático relacionadas con la ganadería extensiva y su potencial beneficio en zonas de bosque en Soria dentro del proyecto LIFE Soria ForestAdapt. “La visión con la que trabaja en este proyecto es una apuesta por implantar estas acciones como posibles medidas de adaptación en la de gestión de los bosques, al resultar útil además de para prevenir grandes incendios, para estimular la recuperación del propio pasto, la prestación de servicios ecosistémicos y la multifuncionalidad del monte”, destaca la coordinadora del proyecto y técnica de Fundación Global Nature, Beatriz Oliver.
De hecho, la afirmación de que el ganado en Soria y otras provincias de España, especialmente el ganado vacuno, pastorea en régimen extensivo debajo de arbolado adulto, y ayuda a mantener limpios los bosques y eliminar la continuidad horizontal de cara a incendios forestales. Es una de las conclusiones que se incorporará al final en este proyecto, como se ha podido comprobar en Soria con el pastoreo de vacas bajo pinar adulto. Con ello se trata de apostar por todas las infraestructuras ganaderas en los montes que incluyen especificidades como los problemas recurrentes para certificar pastos debajo de arbolado.
En esta línea, durante la búsqueda y planificación de medidas para hacer más resilientes las masas forestales ante las amenazas climáticas extremas que vivimos, el proyecto se ha dado de bruces con complicaciones que recrudecen las consecuencias del cambio climático como puede ser la despoblación rural, que conlleva en muchos casos al abandono de los bosques. “Y la ganadería extensiva es potencialmente una herramienta estratégica porque los animales vuelven a prestar servicios de prevención al controlar la vegetación que es el combustible de los incendios”, detalla Oliver, quien añade que los beneficios son numerosos si se ejecuta con planificación, ya que abarca desde la mejora del suelo, que es el sustento de nuestras masas forestales y su seguro de existencia a futuro, a la producción de alimentos de calidad a través de manejos tradicionales que suponen un modo de vida en zonas rurales y propician la comercialización de proximidad.
La modificación paulatina de los planes de ordenación forestal y la posible inclusión de este tipo de medidas es un objetivo que trabaja el proyecto LIFE Soria ForestAdapt. Se trata de mejorar el conocimiento y monitoreo de medidas de adaptación, uniendo la gestión de los ecosistemas y las estrategias de adaptación en los planes de gestión forestal y la elaboración de un Referente Técnico de Ordenación y Selvicultura con medidas de adaptación al cambio climático.
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