La portavoz de Agricultura del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Milagros Marcos, lamentaba ayer, 16 de mayo, en su intervención en la cámara el electoralismo y sectarismo del Gobierno ante el gran problema de sequía que vive el país y exige una política de Estado en materia de agua que dé garantías y certidumbre a todos los territorios. “A golpe de planificación ideológica con la vista puesta en las urnas no impedirán que nos convirtamos en el mayor desierto de Europa. Hay que actuar ya. El problema no es Europa. El problema no es el pacto verde. El problema es el Gobierno de Sánchez y sus políticas contra la economía rural”, señala
En su intervención, la palentina, subrayaba que “Luchar contra el cambio climático es tomar medidas para adaptarse a él sin perder capacidad productiva. Negarse en nombre del planeta a invertir para almacenar el agua cuando cae y poder aprovecharlo de forma eficiente cuando se necesita es populismo infantil para justificar la incapacidad de la ministra Ribera a la hora de gestionar la política del agua”. “Llevan cinco años gobernando, cuatro con alertas por sequía y no han hecho nada más que buscar culpables y decir que se reduzca el consumo”, dice sobre el Ejecutivo, al que preguntó si puede asegurar que no habrá restricciones de agua.
Desde el Partido Popular se recordaba que todos los planes hidrológicos de cuenca del Ejecutivo se encuentran retrasados y recurridos ante el Tribunal Supremo: “El del Duero, aprobado en contra del Consejo del Agua por primera vez en la historia; el del Tajo, recurrido por tres Comunidades —Valencia entre ellas—, y el resto también recurridos ante el Supremo desde Castilla-La Mancha”
Marcos incidió en las propuestas de los populares: modernización de regadíos y un plan de infraestructuras de almacenamiento que impulse la construcción de balsas en lugar de destruir las actuales o aprovechar los fondos procedentes de Europa para hacer los nuevos regadíos que estaban previstos por el PP, todo ello en el marco de un Pacto Nacional por el Agua y contando con los presidentes de las Comunidades Autónomas “Mientras Portugal construye 15 embalses con fondos europeos y Francia 16 balsas para asegurar la producción agraria, Sánchez las destruye; mientras otros países utilizan los fondos europeos para tener más regadíos, Sánchez los paraliza; mientras otros mantienen las centrales térmicas y nucleares, Sánchez las cierra y duplica el coste de la energía”, concluyó.
