Los datos del Ministerio de Empleo ponen de manifiesto que, aunque el sector agrario fue el único donde creció el desempleo, si se comparan las cifras con las de doce meses antes, se registró la segunda mayor bajada anual desde hace cuatro años, solo superada por la de junio de 2017. En estos momentos 153.802 personas están sin trabajo en el campo, un 1,7% más que en mayo.
El desempleo creció en junio en nueve provincias. Destacó Huelva, donde la caída de la producción de fresa hizo que el paro agrario se situase en 5.281 personas. Le sigue Sevilla con 739 personas, Valencia con 627, Murcia con 186 y La Rioja con 131.
El desempleo agrario bajó en junio en 34 provincias y en once comunidades autónomas donde se concentra la producción de fruta de temporada de hueso y dulce. Las mayores bajadas se registraron en Aragón (399 personas), Castilla-La Mancha (1013), Castilla y León (650), Catalunya (422), Extremadura (1.121) y la Comunidad Valenciana (686).
En el colectivo de trabajadores y trabajadoras de origen extranjero el número de personas en paro se situó en 38.937. Creció un 10,54% en la variación mensual y cayó en 4.560 personas (10,48%). De ellas, 16.509 (42,39%) son comunitarias y 22.428 (57,61%) son de terceros países de la Unión Europea.
Con respecto a los demandantes de empleo, su número se sitúa en las 215.380 personas con un incremento mensual de 5.073 (2,41%). En el último año su cifra cayó un 9,35% (22.209 menos).
El Sistema Especial Agrario registró en junio 21.716 trabajadores y trabajadoras menos con empleo. La media de la afiliación se situó en 787.069 personas.
Con respecto a la contratación, el mes pasado se realizaron 10.133 contratos: 8.233 indefinidos y 16 indefinidos para personas discapacitadas. Es decir, 8.249 indefinidos iniciales y 1.884 convertidos en indefinidos. Del total de los indefinidos 1.250 son por obra y servicio y 605 ligados a la producción.
La cobertura de protección social fue del 56%. El mismo indicador en abril de 2017 fue del 54%, lo que supone un aumento del 3,8%. El número de personas que perciben el subsidio agrario cayó hasta los 106.173 beneficiarios, un 4 % menos que en 2017.
CCOO de Industria cree que el nivel de cobertura del desempleo agrario que se publica es ficticio porque se excluye a 260.000 personas eventuales cuenta ajena de fuera de Andalucía y Extremadura a las que se les sigue negando el derecho a los subsidios asistenciales.
Esta situación pone de manifiesto la necesidad, planteada por CCOO de Industria, de abordar una reforma integral de la protección al desempleo agrario en todo el país. También urge optimizar todos los recursos que llegan al medio rural. Urge comprometer a las comunidades autónomas para que cofinancien los planes de empleo. También es urgente abordar reformas legales que aproximen el SEASS al Régimen General y adaptar el contrato fijo discontinuo al sector primario para ganar en calidad y estabilidad. Es la manera de superar, sfirman desde el sindicato, las altas tasas de temporalidad de más del 60%.