Intentando buscar una salida, el pasado 1 de junio en la localiad segoviana de Navares de las Cuevas, cerca de sesenta personas se dieron cita en la jornada organizada por CODINSE para analizar las causas del abandono paulatino de las zonas rurales y de la llegada de nuevos vecinos.
«Para que el asentamiento de la población sea una realidad en las zonas rurales, hay que movilizar los recursos que se tienen y los que no. Y es muy importante que exista un sentimiento de amor a la tierra y orgullo rural. Tiene que haber además una aproximación a la psicología humana, dando ilusión y apoyo a la gente que decide vivir en un pueblo». Así comenzaba su exposición el aragonés Miguel Martínez Tomey, asistente local y miembro del Lobby SSPA en el Parlamento Europeo, recientemente ha comparecido como experto en la comisión especial del Senado sobre la evolución demográfica. Tras la introducción a este problema por Juan Martos, moderador de la mesa y profesor de filología de la Universidad Complutense de Madrid, actualmente jubilado y residente en la localidad de Bercimuel, a la que llegó hace unos años, Miguel continuó diciendo que para que el medio rural tenga futuro, la solución está en reproducir los modelos de vida que hay en las ciudades y trasladarlos a los pueblos.
Tomó después la palabra Eva González, técnica de CODINSE y Coordinadora del programa Abraza la Tierra, proyecto de cooperación transregional que surgió en 2004 para dar asesoramiento y apoyo de manera profesional a personas que querían trasladar su residencia al medio rural. Actualmente CODINSE ostenta la presidencia y sede de la Fundación Abraza la Tierra desde el año 2010, y es la única entidad que trabaja para el asentamiento de población en las zonas rurales de nuestro país.
Finalizó la mesa redonda con la intervención de Ana Gómez, vecina de Navares de las Cuevas, que explicó cómo llegó hasta aquí al quedarse sin trabajo, y el proyecto que ella y su marido han emprendido. Para ella, es importante creer que se puede vivir en el pueblo, y es necesario que la gente de aquí ilusione a los que llegan.
