Las predicciones para el crecimiento de la demanda a largo plazo para los productos lácteos en China siguen siendo positivos como pone en evidencia el propio Banco Mundial que afirma que en la autosuficiencia de China en productos lácteos va a vivir un descenso del 86% en 2012 al 76% en 2030.
Sin embargo, esos datos a largo plazo no se repiten en el medio y corto plazo, hasta el punto que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el conocido USDA, espera que las importaciones chinas de WMP, leche entera en polvo, y SMP, leche desnatada en polvo, van a caer un 5,7% en 2015.
Las razones de esta reducción hay que buscarlas, por un lado, en temas puramente demográficos ya que las expectativas abiertas en 2013 con una cierta relajación de la política del hijo único que anunciaba un posible «baby boom» en los años siguientes no se han cumplido, no se puede olvidar que buena parte de las importaciones lácteas chinas van dirigidas a la alimentación infantil; y por otro, puramente económicas ya que el crecimiento de la economía china se desaceleró a la cifra más baja de los últimos de 24 años en el último trimestre de 2014, a pesar de lo cuál su crecimiento anula ha vuelto a superar el 7%, por lo que esa bajada de la demanda de productos lácteos por los consumidores chicos puede ser sólo temporal.
