
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente está trabajando en la ampliación del banco de variedades autóctonas de olivo de La Rioja, ubicado en la finca de La Grajera (Logroño). Por este motivo ha iniciado, por cuarto año consecutivo, una campaña para la recogida de material vegetal de árboles que presenten alguna singularidad, ya sea por su antigüedad, productividad, variedad…, para lo que solicita la colaboración de los olivicultores que cuenten con algún ejemplar de estas características.
El objetivo de este banco de variedades autóctonas, que ya cuenta con 141 muestras diferentes, plantadas desde 2007 hasta la actualidad, es conservar la diversidad del material genético del olivo de La Rioja, para su posterior estudio y selección.
La conservación de estas variedades es fundamental para obtener mejores plantas de las que se beneficiará el sector oleícola de la región, con mejores producciones y de mayor calidad.
¿Qué se busca?
La campaña se centra en dos aspectos:
- Variedades desconocidas o minoritarias que presenten alguna característica destacable, como puede ser la productividad, la calidad del aceite, la resistencia a enfermedades, etc.
- Ejemplares antiguos de Redondilla-Redondal y Royuela-Arróniz procedentes de diversos puntos geográficos con el objetivo de realizar una futura selección genética.
Campaña hasta diciembre
De septiembre a diciembre se realizará la campaña de localización de ejemplares y, paralelamente, se enviarán muestras para su identificación genética. Una vez comprobado el interés de estos árboles, se recogerán brotes terminales para su multiplicación y conservación en la Finca de La Grajera.
Gracias a la colaboración de los olivicultores, durante las tres últimas campañas se han localizado140 ejemplares y recogido material vegetal de 74 de ellos, lo que ha permitido identificar cinco variedades minoritarias no catalogadas hasta la fecha: Picudillo, Negral, Picalaceña-Cirujal, Aceitunero y Picudo. Este material se ha multiplicación y se ha incorporado al banco de germoplasma de La Grajera. Las campañas pasadas sirvieron asimismo para establecer una red de contactos para realizar prospecciones en varios municipios de La Rioja.