El Gobierno de la Comunitat Valenciana anuncia la constitución de una Mesa de la Cadena Agroalimentaria que involucre a todos los agentes del sector

Agronews Castilla y León

8 de marzo de 2016

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Los directores generales de Comercio y Consumo, Natxo Costa, y de Agricultura Ganadería y Pesca, Roger Llanes, se reunieron ayer, 7 de marzo, con los representantes de la Unió de Llaudradors y AVA para abordar la problemática de la venta de productos citrícolas de la Comunitat Valenciana.

Al término de la reunión, han anunciado la creación de una Mesa de la Cadena Agroalimentaria en la que, por parte de la Administración, estarán presentes la dirección general de Comercio y Consumo, la dirección general de Agricultura y la dirección general de Transparencia, con el objetivo de trabajar en las buenas prácticas y la responsabilidad social corporativa.

Según ha explicado Costa, «convocaremos a esta mesa a los productores, desde los sindicatos agrarios a las cofradías de pescadores y cooperativas, así como a las organizaciones de supermercados y de grandes superficies para tratar tres temas básicos: los cítricos, la carne de conejo y el etiquetado de pescado.

Asimismo, ha apuntado que «coordinaremos los trabajos de la Mesa con el Consejo Valenciano de Consumidores y Usuarios para que los trabajos de la Mesa sean también contrastados con los intereses de los usuarios y consumidores».

Esta mesa, cuya constitución se prevé para el mes de abril, tendrá como objetivo revisar los códigos de buenas prácticas existentes para que las empresas que los firman tengan el respaldo de la mesa y de la administración, de los productores y consumidores y lograr unas buenas prácticas en la venta y en el etiquetado de productos, así como unos canales de comercialización respetuosos con la sociedad.

Por su parte, el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes, ha destacado que «la cadena alimentaria debe funcionar correctamente, con eficiencia y se ha de remunerar adecuadamente cada sector integrante de la cadena».

«En la actualidad, el productor agrario es el eslabón más débil de esta cadena lo cual incide en que lo precios que percibe son absolutamente insuficientes. Con estas actuaciones perseguimos, además, que estas situaciones injustas reviertan» ha añadido.

Además, Roger Llanes ha defendido el carácter estratégico para la Comunitat Valenciana del sector citrícola en particular y agroalimentario en general, como generador de rentas procedentes de la exportación, destacando su carácter preponderante en las ventas al exterior.

Tanto Costa como Llanes han incidido en que las políticas del nuevo Consell no sólo buscan el beneficio económico sino que también el beneficio social y cómo repercute ese beneficio en el conjunto de ciudadanos y ciudadanas.

Expedientes informativos sobre el precio de venta de los cítricos

En la reunión se ha abordado el estado de los expedientes informativos abiertos el pasado mes de diciembre a instancias de las denuncias de los sindicatos sobre los precios de venta de los cítricos de nuestro territorio.

Costa ha explicado que se ha recibido la información de ocho de las nueve cadenas de supermercados e hipermercados a las que se solicitó conocer los precios de compra de los productos citrícolas en sus diferentes formatos y pesos de la campaña de otoño e invierno.

Según el director general de Comercio, «a priori no hemos detectados ninguna ilegalidad,,es decir venta del producto por bajo de precio de compra, pero si una irregularidad social ya que los precios de compra al proveedor son excesivamente bajos y no permiten que el agricultor valenciano cubra de los costes de producción».

A este respecto, ha hecho hincapié, en que es un tema que «no sólo nos preocupa a nosotros sino que las prácticas comerciales desleales preocupan a la comisión europea, porque es un tema generalizado que se está dando en diferentes sectores agrícolas y ganaderos «.

Por último, ambos directores han subrayado que la Generalitat va a trabajar al unísono en este tema para «afrontar el problema con amplitud de miras y velar por los intereses de todas las partes, alcanzando un punto de equilibrio para que las cadenas comercializadoras tengan beneficios y los agricultores puedan vivir dignamente, de forma que podamos mantener nuestras explotaciones agrarias».



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