En este período del año, aseguran desde la Organización Internacional del Vino y la Viñ, a no se dispone todavía de datos consolidados sobre el nivel de consumo de los diferentes mercados.
[[{«fid»:»24004″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:861,»width»:1700,»style»:»width: 500px; height: 253px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Se recurre, por lo tanto, a una proyección del nivel de consumo mundial desde comienzos del siglo con dos escenarios. Los dos escenarios considerados aquí se basan, el primero, en la recuperación a largo plazo de la evolución positiva del consumo mundial desde principios de siglo, y el otro, en la evolución negativa de este mercado desde la crisis económica de 2008.
Estas evoluciones llevan a enmarcar el consumo mundial de vino de 2015 en una horquilla comprendida entre 235,7 y 248,8 Mill. hL.
Asimismo, se constata el proseguimiento de la tendencia a la internacionalización de los mercados.
Si se tiene en cuenta una evaluación del nivel de consumo mundial de vino para 2015 comprendida entre 235,7 y 248,8 Mill. hL, se puede entonces encuadrar la amplitud de la diferencia “producción – consumo”2.
Este año, de la misma manera que el anterior, el equilibrio del mercado se encuentra garantizado. La producción de 2015 permitiría garantizar la cobertura de los requerimientos para consumo y usos industriales (brandy, vinagre y vermú).