El Consejero de Agricultura de Cataluña asegura que «el sector cunícola tiene futuro y oportunidades que, bien trabajadas, abren puertas a la esperanza y la rentabilidad de las explotaciones y la industria transformadora»

Agronews Castilla y León

3 de septiembre de 2015

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El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Jordi Ciuraneta presidió en el día de ayer, 2 de septiembre, la jornada de Cunicultura del IRTA, en la que se ha presentado la nueva nave de conejos del IRTA, Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias, en Torre Marimon, Caldes de Montbui.

Jordi Ciuraneta ha abierto su intervención haciendo patente que «el sector de la cunicultura en Cataluña ha sido, y es todavía, el de mayor peso dentro de la producción de esta carne al Estado, pero este sector no lo está pasando bien y sufre una crisis sostenida desde 2007 que lo ha llevado a una situación muy mala desde el punto de vista económico».

Como ha señalado Ciuraneta, a lo largo de estos años hemos visto desaparecer el 40% de las explotaciones cunícolas, aunque la mayoría de estas han sido de tamaño pequeño o mediano; pero por otro lado, se ha podido observar como una parte de la producción ha derivado hacia explotaciones de mayor tamaño y más eficientes, dándose el caso, algo paradójico, de que, si bien se ha reducido el número de explotaciones, la producción se ha mantenido. Por tanto, la primera opción que han escogido los productores ha sido la de llegar a censos en las granjas que optimicen los costes. En este punto, el consejero ha indicado que, sin embargo, aún queda trabajo por hacer en el sector productivo: «quedan aún muchas explotaciones que deben afrontar la reconversión, dado que con el tamaño y situación actual, no son rentables».

Por otra parte, la situación atomizada de los productores no permite ofrecer grandes volúmenes en los mataderos que hagan más clara y rentable la negociación del precio de venta; al tiempo que las características de los mismos mataderos catalanes, de tamaño pequeño o medio, los hace muy vulnerables frente a la gran distribución.

Así, «queda claro que es necesario un esfuerzo de concentración de cara a ser más fuertes ante la gran distribución que, hoy en día, influye, y mucho, en el precio que se le paga finalmente al productor», ha dicho Ciuraneta, para subrayar que «el sector cunícola es un sector que tiene futuro, con puntos a favor y oportunidades que, trabajadas de forma conveniente, abren puertas a la esperanza y a la rentabilidad de las explotaciones y de la industria transformadora». Y en este sentido, añadió que una de ellas es la situación actual (coyuntural) de los mercados de materias primas, con bajadas significativas en los precios de las mismas, algo que puede ayudar a corto plazo a paliar un poco la situación, aunque que no es la solución definitiva.

Además, el consumo en España se mantiene en torno a los 1,3 a 1,4 kilos, un aspecto bastante positivo. «Tenemos que aprovecharlo y poner medios para que pueda aumentar y dirigirlo hacia donde nos interese (canales más grandes, despiece, precocinados, etcétera). También seguimos siendo un país exportador de conejo, básicamente a Portugal y Francia. El conejo no es una carne de consumo extendida en todo el mundo, pero tenemos mercado y si ofrecemos un conejo con calidad, tendremos cuota en los mercados de fuera. Y tenemos que ir trabajando para producir un conejo de más peso y, por tanto, más rentable de producir, optimizando así el costo de la alimentación y los márgenes obtenidos. Este es un reto a largo plazo.», destacó el consejero.

Por otra parte, «la carne de conejo es un producto que tiene aún recorrido para innovaciones que la adapten a los nuevos consumidores y formas de consumir, ya que aún predomina la presentación en canal, con poca transformación y, por tanto, poco adaptada a muchos consumidores (hábitos de cocina, solteros o personas mayores que viven solos, etcétera).»

Jordi Ciuraneta también ha querido poner de manifiesto la necesidad de mantener el esfuerzo que ha hecho el sector para poner en marcha la Lonja del conejo de Lleida para volver a ser un referente del sector cunícola y con representación de todas las partes de la cadena.

En definitiva, como ha reflejado el consejero, «el sector de la cunicultura, como ha ocurrido en otros sectores ganaderos catalanes, está en una situación de transformación. La ventaja es que es un sector que todavía tiene cintura para poder adaptarse; la cunicultura debe pensar en el futuro, en los nuevos tiempos, los nuevos consumidores y formas de consumir; hay nichos de mercado alcanzables para una carne saludable, baja en calorías, no roja, altamente digestible, de cultura mediterránea, de proximidad, en el que producir bien y de forma eficiente sea garante de un medio de vida digno para todos. Por eso debemos pensar y actuar como sector, decidir en nuestra casa, pero actuando juntos para tener más fuerza, más ideas, más penetración en los mercados y entre los consumidores; en definitiva, afrontar el reto de sacar adelante nuestros negocios y estilo de vida».

Jordi Ciuraneta cerró su intervención remarcando que «hoy estamos aquí, en el IRTA, para que nos expliquen los investigadores de la casa que hacen actualmente para la cunicultura de nuestro país, y para conocer cómo son las nuevas instalaciones para la cunicultura del IRTA, cofinanciadas por el Fondo Europeo para el Desarrollo Regional (FEDER) y en funcionamiento desde junio; unas instalaciones polivalentes al servicio del sector, dotadas de equipamientos para la I+D+i cunícola y que, junto con el resto de programas de investigación del IRTA, abarcan desde la investigación en genética, nutrición, o manejo, hasta la sanidad, el tratamiento de las deyecciones o los estudios de consumidores. Son una herramienta más para la cunicultura del futuro, de la que el Departamento se siente orgulloso, y que permite poner al servicio de la Cunicultura personas e instalaciones de primer nivel».

Nueva nave cunícola del IRTA

Se trata de una instalación polivalente orientada a la innovación y a ofrecer un mejor servicio a productores, asociaciones y empresas del sector, en la que se continúa los trabajos en genética que el IRTA realiza desde su creación, en 1985, centradas en la selección genética de líneas maternales (líneas hembra), que buscan aumentar el número de gazapos, y de líneas paternales (líneas macho), donde se selecciona a los ejemplares en función de su crecimiento y eficiencia alimenticia.

Aparte de esta actividad genética, estas instalaciones realizan una constante actividad de investigación, gracias a los equipamientos de que dispone, como son la de un laboratorio preparado para la investigación en inseminación artificial y la recuperación de embriones, y un pequeño matadero para el sacrificio de animales experimentales, así como una cámara de refrigeración.

Este nuevo equipamiento destaca por un cuidado diseño orientado a extremar las medidas de bioseguridad. Así, el espacio interior de la nave donde están los animales está distribuido en dos salas gemelas que permiten mover los ejemplares de una a la otra al final de cada ciclo, con el objetivo de poder hacer el vacío sanitario, con el sistema que, en ganadería se denomina «todo dentro, todo fuera» y con el que se pretende iniciar cada nuevo ciclo con la nave y los equipamientos totalmente desinfectados. Este es un tema importante en una granja de selección genética, donde las altas medidas en bioseguridad permiten que se haga la difusión de reproductores en las granjas de multiplicación y de producción con mayores garantías sanitarias. Otra de las mejoras incorporadas es la mecanización y automatización de las actividades de la granja. Destaca el sistema automático de distribución de pienso, conectado a cuatro silos externos que ofrecen la posibilidad de distribuir 4 tipos diferentes de pienso en una misma nave. La retirada automática de basuras y el control ambiental integrado son dos ventajas más que presenta el nuevo equipamiento para la actividad ganadera.

Durante la jornada de hoy, además de explicar las instalaciones, los investigadores y técnicos del IRTA mostrarán toda su actividad en I+D+i en Cunicultura, y la interacción con el conjunto del Instituto que permite hacer investigación no sólo en los campos de la genética, la inseminación artificial o el manejo, sino también en sanidad cunícola, tratamiento de deyecciones y residuos orgánicos o la nutrición, etc.



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