La Junta de Extremadura muestra su “oposición frontal” a la decisión del Ministerio de Agricultura del Gobierno central que ha restringido la posibilidad de realizar nuevas plantaciones, replantaciones de viñedo y conversión de derechos de los viticultores para vinos espumosos. El Gobierno extremeño ha comparecido ante los medios de comunicación para anunciar que la recurrirá esta decisión ante todas las instancias administrativas y judiciales que estén a su alcance ya que la medida carece de fundamentos jurídicos y altera la libre competencia de mercado.
En los próximos días la Junta presentará un recurso de alzada contra esta resolución que espera que sea atendido por el MAPAMA al considerar que es un “atropello y un dislate administrativo”. En el caso de no ser atendido se continuarán con las acciones judiciales oportunas para que no se lleve a cabo esta restricción.
Los principales motivos del rechazo a esta decisión son comerciales ya que está demostrada la potencialidad del mercado del cava extremeño; por ello entienden que se debe apoyar la labor y buen hacer que los viticultores y bodegueros están demostrando. También existen motivos jurídicos ya que la resolución tomada no está fundamentada con criterios objetivos trascendiendo la realidad del sector, apoyando al blindaje de la producción de una región mediante el freno al crecimiento y desarrollo de Extremadura. Atenta, por tanto, contra la libre competencia y no atiende a la demanda de crecimiento de ventas en el mercado exterior e interior que está experimentando el cava extremeño, han asegurado. La Junta entiende que la normativa contempla que estas restricciones deben ser regionales y, por tanto, si hay una región que entiende que debe proteger su mercado se tendría que haber limitado en esa región y no en otras que están mejorando y ampliando sus perspectivas comerciales.
Las ventas de cava extremeño se han multiplicado por diez en los últimos diez años y las bodegas de la región no han podido satisfacer este año la demanda de sus clientes teniendo que declinar solicitudes de compra.
Bodegas y agricultores rechazan igualmente la decisión
La Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura ha mostrado, en un comunicado de prensa, su rechazo a la decisión del Ministerio de Agricultura
[[{«fid»:»37597″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:149,»width»:204,»style»:»width: 204px; height: 149px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]El escaso número de nuevas hectáreas aprobadas para 2018 supone en la práctica la imposibilidad de continuar con el crecimiento habido en la producción de Cava en Almendralejo durante los últimos años, que ha experimentado una importante expansión, aseguran, gracias a los esfuerzos hechos agricultores e industriales para poner en manos de los consumidores un producto de alta calidad y gran competitividad.
Igualmente lamentan que se haya decidido autorizar nuevas plantaciones de viñedo solamente en un 0,52%, muy lejos del 1% que permite la normativa de la Unión Europea. Por tercer año consecutivo, el Ministerio de Agricultura deja pasar la oportunidad de aumentar el potencial productivo del viñedo español, lo que sí hacen los competidores más directos en el sector vitivinícola europeo y mundial como son Francia e Italia, lo que supone que nuestro sector siga perdiendo competitividad frente a ellos.
Más contundente se ha mostrado La Unión de Extremadura que asegura que el Ministerio de Agricultura ha vuelto a «dejar en ridículo» al Gobierno regional, al restringir a poco más de 100 hectáreas el aumento de la superficie de Cava para toda España, cuando solamente Almendralejo tiene un potencial de crecimiento de 6.600 has. «No se puede permitir que restrinjan la producción a los pocos vinos que Extremadura vende envasados y donde la demanda es claramente superior a la oferta.» afirman desde la organización agraria en un comunicado de prensa.
