Con una producción estimada de aproximadamente 127 millones de toneladas de maíz, la cosecha del cereal en la zafra 2022/23 deberá registrar un aumento del 12,5% con relación al último ciclo. Este aumento tiende a contener las presiones de una restricción de la oferta de granos en el escenario mundial, ante una menor cantidad del producto norteamericano y problemas de cultivos en la Unión Europea, como se señala en la edición de octubre del boletín AgroConab, divulgado este jueves el viernes (27) por la Empresa Nacional de Abastecimiento (Conab).
Según el documento, se espera que la cosecha de maíz en la Unión Europea sea la más baja registrada desde 2008. Además, el USDA confirmó un recorte en la producción y stocks del cereal en Estados Unidos para la cosecha 2022/23, lo que pone presión sobre los precios de los granos en el mercado internacional, influyendo también en el precio interno. Con este escenario, hay una tendencia de aumento de la demanda de exportaciones brasileñas.
En cuanto a la soja, el análisis muestra que los problemas de flujo de granos en el río Mississippi, en Estados Unidos, han influido en el mayor valor de las primas de los puertos nacionales. Si por un lado hay un registro de alza, los precios de los granos en el mercado están cayendo, siguiendo el comportamiento de las cotizaciones internacionales. Según el boletín, presión a la baja sobre los precios en Chicago, el aumento de las existencias norteamericanas divulgadas por el USDA, la buena marcha de la cosecha en Estados Unidos, la alta oferta mundial y la posibilidad de recesión en el mundo. Por otro lado, la preocupación por el clima en América del Sur respalda los precios de las oleaginosas.