El asesoramiento técnico para la aplicación sostenible de fitosanitarios y fertilizantes, así como el uso eficiente de estos últimos fue la base de las jornadas celebradas ayer, 26 de enero, en la sede de Banco Santander en Valladolid por el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas Castilla Duero a la que acudieron 90 participantes y que contó con el apoyo de Fertiberia y AEPLA (Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas).
[[{«fid»:»15900″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:480,»width»:640,»style»:»width: 400px; height: 300px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Tres expertos ponentes en estos temas desglosaron esta temática, Julio Rodríguez, jefe de servicio de Sanidad y Ordenación Agrícola de la Consejería de Agricultura y Ganadería,Julián Atienza, jefe del servicio de protección ambiental del servicio territorial de medio ambiente de Valladolid y José Ángel Cortijo, responsable agronómico de la zona noroeste de Fertiberia.
Tras la presentación realizada por Pedro Contra, presidente del COITA, Rodríguez fue el encargado de «romper el fuego» haciendo un amplío repaso a toda la normativa que regula el uso de fitosanitarios, destacando como Castilla y León consume el 9% del total que se gasta en España de este tipo de productos, especialmente en las provincias de Burgos, León, Valladolid y Palencia, suponiendo en 22% del gasto en inputs de una explotación media y recordando que, según todos los estudios, se está aplicando un 20 – 25% más de los herbicidas necesarios y un 15-20% de los insecticidas.
«El cuaderno de campo, su llevanza, va a tener como consecuencia una profesionalidad del sector y es una oportunidad laboral muy importante la que se abre a todos los asesores». En este sentido, señaló Rodríguez como en la actualidad tienen registrados en el ROPO a 827 asesores, el 34% de los cuáles están vinculados a las casas de distribución de fitosanitarios, el 21% a las cooperativas, unos 100 a las Organizaciones Agrarias, 60 a las azucareras y 150 a bodegas… dato importante este teniendo en cuenta que «hay que asesorar a unas 200.000 hectáreas»
Otro tema importante que destacó fue el hecho de las ITV de los equipos fitosanitarios, que debe estar hecha antes del 26 de noviembre de 2016, señalando el técnico de la Junta de Castilla y León que el 30-40% de los equipos presentan problemas
Julián Atienza realizó una pormenorizada, detallada y técnica ponencia sobre la aplicación de los fitosanitarios y fertilizantes desde el punto de vista medio ambiental, prestando una especial atención a la situación que se vive en las denominadas y calificadas como zonas vulnerables.
[[{«fid»:»15898″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:480,»width»:640,»style»:»width: 400px; height: 300px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: right;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Por su parte, José Ángel Cortijo, responsable del área agronómica noroeste de Fertiberia, destacó como los «abonos» son los grandes desconocidos del sector agrario, destacando que siempre que se habla de reducir costes de producción lo primero que se plantea es «quitar» los fertilizantes, decisión que calificó como «un gran error» apostando por un uso racional de los mismos sobre la base de los análisis de tierra y de hoja que nos evidencian de una forma fehaciente la situación de la parcela sobre la que se va a actuar.
«El abono supone el 27% de los gastos del maíz, el 15% de la remolacha o el 12-14% de la patata» José Ángel Cortijo, FERTIBERIA
Para poner en evidencia que los fertilizantes no tienen una incidencia tan exagerada en los costes de producción de una explotación puso varios ejemplos. «En una de maíz supone el 27% de los gastos totales, en una de trigo el 29%, en una de cebada de secano el 34%, en la remolacha el 15% o en la patata el 12-14%»
En su intervención, Cortijo, destacó como la segunda forma más importante de producir fertilidad en la tierra es el realizar un abonado racional de la misma, sólo el clima, nos aporta más. Calificando de «imprescindible» la realización de los correspondientes análisis de suelo, señalando, además, la importante información que ofrecen las hojas que cada vez son más observadas como una «magnífica fuente de información para el agricultor»
El técnico de Fertiberia quiso poner en valor la importancia de prácticas tradicionales como la rotación de cultivos, así como el hecho de que la planta vive en un «equilibrio» que hay que respetar y apoyar a través de los aportes de nutrientes, pero «necesita todos los nutrientes, con unos la tendremos que ayudas más que con otros, pero necesita y demanda todos».
Muy interesantes fueron las referencias que José Angel Cortijo realizó sobre la importancia de conocer y estudiar las curvas de absorción de los distintos cultivos que nos permitirán saber, por ejemplo, que el mejor momento para abonar el girasol es «muy temprano, no esperar al a ver como sale y si sale mal le echo algo» o que la época ideal para reforzar al maíz con fertilizantes es cuando tiene ya 6/8 hojas. «Aplicar el abono en el tiempo adecuado, nos permite lograr eficacia y ahorro de producto»
