
Ecologistas en Acción Valladolid Logra que se Deniegue la Ampliación de una Granja Porcina en Cogeces del Monte por Incumplir la Normativa de Distancia
El pasado 6 de mayo, el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL) publicó la ORDEN MAV/373/2024, de 26 de abril, emitida por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León. Esta orden deniega la modificación sustancial (MS-1) de la autorización ambiental para una explotación porcina ubicada en el término municipal de Cogeces del Monte, Valladolid, titularidad de «Pinos Albos, S.L.» (anteriormente de «Agrícola y Ganadera La Casilla, S.L.»). Este proyecto buscaba ampliar la capacidad de la granja de 3.288 a 4.952 cerdos de cebo.
Alegaciones de Ecologistas en Acción Valladolid
Reconocimiento de la Incompatibilidad con la Normativa Sectorial
Ecologistas en Acción Valladolid presentó sus alegaciones el 7 de febrero, solicitando la denegación de la modificación sustancial de la autorización ambiental por su incompatibilidad con la normativa sectorial, al incumplir la distancia mínima al núcleo urbano de Cogeces del Monte. Según el Anexo V del Real Decreto 306/2020, de 11 de febrero, la distancia mínima establecida para las granjas porcinas intensivas es de 1.000 metros. La granja en cuestión se encuentra a solo 880 metros del casco urbano, lo que viola esta normativa.
Inadecuada Medición de la Distancia
El proyecto presentado medía la distancia desde el centro geométrico de la parcela, en lugar del punto más cercano donde se alojan los animales al casco urbano, según lo requerido por el artículo 7.A.4 del Real Decreto 306/2020. Incluso con esta medición incorrecta, el radio de un kilómetro graficado interfería con el Suelo Urbano delimitado por las Normas Urbanísticas Municipales de Cogeces del Monte, hecho que fue crucial para la inadmisión de la solicitud de evaluación de impacto ambiental.
Desestimación de la Solicitud de Nulidad de la Autorización Original
A pesar del éxito en la denegación de la ampliación, la Consejería de Medio Ambiente no ha actuado de oficio para anular la autorización ambiental original concedida el 24 de abril de 2013. Ecologistas en Acción argumentó que esta autorización también incumplía la normativa sectorial, específicamente el Real Decreto 324/2000, de 3 de marzo. Sin embargo, esta segunda solicitud no fue atendida.
El Problema de la Gestión de Purines
La granja porcina, con una capacidad final propuesta de 4.952 cerdos, equivalentes a 594,24 Unidades de Ganado Mayor (UGM), planeaba gestionar los purines como abono agrícola en 242 hectáreas de los términos municipales de Torrescárcela (Valladolid) y Olombrada (Segovia). Este tipo de gestión de residuos es un aspecto crítico, ya que puede tener importantes impactos ambientales, incluyendo la contaminación del suelo y el agua.
Consecuencias y Repercusiones
Impacto en la Comunidad Local
La decisión de denegar la ampliación tiene significativas repercusiones para la comunidad local de Cogeces del Monte. La proximidad de la granja al núcleo urbano planteaba serios riesgos de contaminación y molestias por olores, que afectaban directamente a la calidad de vida de los habitantes. La intervención de Ecologistas en Acción ha sido crucial para proteger estos intereses comunitarios.
Un Precedente para Futuras Actuaciones
Este caso sienta un precedente importante para la aplicación de la normativa ambiental en Castilla y León. La decisión puede influir en futuros proyectos similares, asegurando que se cumplan estrictamente las distancias mínimas y otros requisitos normativos para evitar impactos negativos en las comunidades locales y el medio ambiente.
Conclusiones
La denegación de la ampliación de la granja porcina en Cogeces del Monte representa una victoria significativa para Ecologistas en Acción Valladolid y la comunidad local. Esta decisión subraya la importancia de cumplir con las normativas sectoriales y proteger a las comunidades rurales de los impactos negativos de las explotaciones ganaderas intensivas.
Recomendaciones para el Futuro
Es esencial que las autoridades continúen vigilando y aplicando rigurosamente las normativas ambientales. Además, se recomienda que se revise la autorización ambiental original de la granja, como solicitaron los ecologistas, para garantizar que todas las operaciones actuales cumplan con la legislación vigente.