Ecologistas en Acción pide no autorizar más explotaciones ganaderas en la comarca vallisoletana de La Churrería

Agronews Castilla y León

30 de septiembre de 2021

vacas en una granja

Para dar a conocer y denunciar la problemática de la contaminación por nitratos en La Churrería y en la provincia de Valladolid, Ecologistas en Acción organiza este sábado 2 de octubre una marcha ciclista por el arroyo Valcorba, bajo el lema “Cuidemos el agua, cuidemos la vida. Stop a la sobreexplotación y contaminación de los acuíferos”.

La Ecomarcha ciclista, simultánea de otra veintena de marchas similares en distintos lugares del Estado, partirá a las 10:30 de Santibáñez de Valcorba y pasará por las localidades de Aldealbar, Torrescárcela, Bahabón y Cogeces del Monte. A las 13:30 tendrá lugar una concentración en Bahabón. La participación en la Ecomarcha es libre.

Según datos de la organización ecologista, la comarca vallisoletana de La Churrería, localizada en el páramo homónimo, entre el río Duero y el límite de la provincia de Segovia, es una de las más contaminadas por la presencia de nitratos de origen agrario y ganadero en sus aguas subterráneas y arroyos, motivo por lo que desde el año 2009 está declarada por la Junta de Castilla y León como zona vulnerable a esta contaminación.

Los sondeos de control del acuífero Páramo de Cuéllar muestran una tendencia creciente de nitratos en esta masa de agua subterránea, de manera que frecuentemente duplican y hasta triplican el límite legal, por lo que desde el año 2003 la veintena de pueblos de La Churrería se tiene que abastecer de agua potable desde un manantial de la provincia de Segovia. El problema se agrava por la histórica sobreexplotación del acuífero, que ha visto descender su nivel hasta en 50 metros desde los años 70.

La Churrería es una de las seis zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero existentes en la provincia de Valladolid (junto a los páramos de Esgueva y de Torozos, el acuífero de los Arenales y las comarcas de Medina y Tordesillas), zonas que en conjunto afectan a 111 municipios sobre más de la mitad de la superficie provincial. La causa de esta elevada contaminación es el exceso de abonado de las fincas agrícolas.

En los últimos años, la contaminación por nitratos en La Churrería y en otras zonas vulnerables está aumentando por la implantación o ampliación de grandes granjas industriales porcinas y avícolas, cuyos residuos se están vertiendo en las tierras de su entorno. En sus dieciséis municipios y sus 580 kilómetros cuadrados, La Churrería alberga una veintena de explotaciones sujetas a autorización ambiental, por ser las más contaminantes, siete de las cuales se concentran en Cogeces del Monte.

Estas veinte granjas industriales tienen capacidad para casi 70.000 cerdos y 1,2 millones de aves, en una comarca que apenas supera los 6.000 habitantes, produciendo 200.000 metros cúbicos anuales de purines esparcidos por más de 5.000 hectáreas agrícolas de su entorno, sobre suelos muy permeables. Además de contaminar con nitratos las aguas subterráneas, las fuentes y los arroyos, cada año estas granjas extraen del acuífero 300.000 metros cúbicos de agua y emiten 850 toneladas de metano (un potente gas de invernadero, precursor del ozono) y 700 toneladas de amoniaco.

Ecologistas en Acción denuncia que la Junta de Castilla y León ha autorizado quince de estas veinte macrogranjas tras la declaración de la zona vulnerable en 2009, declaración que debería haber paralizado las nuevas explotaciones industriales porcinas y avícolas, como ha recomendado el Procurador del Común. No obstante, las autoridades regionales ignoran el impacto ambiental de las macrogranjas porcinas y avícolas, por lo que la organización ambiental ha recurrido judicialmente un permiso y acaba de alegar a la ampliación de otro, junto al pueblo de Cogeces del Monte.



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