La producción de trigo en Ucrania en 2024 enfrenta una crisis significativa en términos de calidad. Factores como la invasión rusa y las malas condiciones meteorológicas han mermado considerablemente la calidad del trigo, especialmente el utilizado para la producción de pan. Ante esta situación, los molineros ucranianos han solicitado al gobierno implementar restricciones en la exportación de trigo de molienda, con el objetivo de garantizar suficiente trigo de calidad para el consumo interno y así evitar un aumento en los precios del pan.
Contexto del sector agrícola ucraniano en 2024
Antes del conflicto con Rusia, Ucrania era un exportador clave de trigo a nivel mundial, con un equilibrio bastante igual entre el trigo forrajero (utilizado para alimento de animales) y el trigo molinero o panificable. Sin embargo, desde el inicio de la guerra en 2022, la situación ha cambiado drásticamente. En 2024, la calidad de este cereal en aquel país sigue viéndose afectada, siendo este el segundo año consecutivo en que el porcentaje de este tipo de cereales destinado al consumo alimentario es considerablemente inferior.
La invasión ha provocado una reducción de las tierras cultivables debido a la ocupación y la presencia de minas terrestres, lo que ha limitado la capacidad de producción agrícola del país. A pesar de estas adversidades, Ucrania ha logrado mantener una cosecha de alrededor de 22 millones de toneladas métricas de trigo en 2024, aunque con una calidad significativamente baja. Esta cifra es notablemente inferior a los niveles previos a la guerra, pero aún mantiene al país como un actor clave en el comercio global de granos.
Composición del trigo ucraniano en 2024: Cifras preocupantes
En lo que respecta a la calidad del trigo, los informes de corredores, molineros y comerciantes revelan que la proporción de trigo de molienda (apto para hacer pan) se ha desplomado. Para el 2024, se estima que entre el 30% y el 45% de la cosecha total cumple con los requisitos para ser utilizado en la panificación, un descenso considerable en comparación con años anteriores.
En concreto, los análisis realizados en los silos ucranianos muestran que aproximadamente un tercio de la producción de este cereal tiene un contenido de proteínas que oscila entre el 11% y el 12,5%, mientras que solo un 14% de la producción alcanza niveles de proteínas entre el 12,5% y el 14%, considerados adecuados para la panificación de calidad. Para poner esto en perspectiva, el trigo debe tener al menos un 11% de proteínas para ser considerado apto para hacer pan, de lo contrario, se clasifica como forrajero destinado a la alimentación animal.
Exportaciones: La clave para la estabilidad del mercado
El gobierno de Ucrania, junto con las asociaciones agrícolas, ha acordado que las exportaciones de trigo en la temporada 2024/25, que va de julio a junio, no deben superar los 16,2 millones de toneladas. Sin embargo, este acuerdo no distingue entre el trigo forrajero y el trigo molinero, lo que ha generado preocupación entre los molineros locales.
Rodion Rybchynskyi, jefe de la Asociación de Molineros Ucranianos, ha solicitado que el trigo de molienda exportado no supere el 30% del total, lo que se traduciría en un límite de 4,8 millones de toneladas. Según Rybchynskyi, permitir una mayor exportación de trigo molinero podría generar una escasez de trigo para consumo interno, lo que, a su vez, provocaría una subida de los precios del pan en el mercado local, afectando gravemente a los consumidores ucranianos.
El impacto del verano lluvioso y las cifras de exportación en 2024
El verano de 2023 fue particularmente lluvioso en Ucrania, lo que afectó negativamente la calidad del trigo. Según el analista ASAP Agri, la proporción de trigo de molienda durante esa temporada fue del 30%, lo que refleja el impacto de las malas condiciones climáticas en la producción agrícola del país.
Durante los primeros meses de la temporada 2024/25, las exportaciones de este tipo de cereal han sido predominantes. De los 3,3 millones de toneladas de trigo exportadas en los dos primeros meses de la temporada, 1,9 millones de toneladas correspondieron a él, lo que representa aproximadamente un 58% del total exportado.
Este alto nivel de exportaciones ha llevado a las autoridades ucranianas a plantearse la posibilidad de implementar restricciones más severas. Las autoridades han expresado su disposición a discutir medidas adicionales para limitar las exportaciones de este producto si los envíos superan los 3,5 millones de toneladas durante el transcurso de la temporada.
El desafío para el futuro: Garantizar la seguridad alimentaria interna
Ante esta situación, la seguridad alimentaria de Ucrania se ha convertido en un tema de preocupación nacional. Si bien la exportación de este cereal es crucial para la economía del país, la prioridad de los molineros y del gobierno debería ser garantizar que haya suficiente producción de calidad para satisfacer la demanda interna.
La situación actual, con un mercado global de granos tenso debido a la guerra y el cambio climático, añade presión adicional a los responsables políticos y a los agricultores ucranianos. Mantener un equilibrio entre exportaciones rentables y la protección del mercado interno de alimentos será fundamental para evitar una crisis de precios y garantizar que los productos básicos como el pan sigan siendo accesibles para los ciudadanos ucranianos.
Un llamamiento a la prudencia en las exportaciones
El trigo ucraniano en 2024 se enfrenta a una crisis de calidad, que pone en riesgo tanto las exportaciones como el abastecimiento interno. Los molineros han sido claros en su petición al gobierno: las restricciones en la exportación de trigo de molienda son necesarias para evitar un aumento en los precios del pan y garantizar que haya suficiente trigo de calidad en el mercado interno.
Con los desafíos adicionales impuestos por la guerra y el clima, el futuro del sector agrícola ucraniano dependerá de decisiones políticas cuidadosas que equilibren la necesidad de ingresos por exportaciones con la seguridad alimentaria de su población.