Unió de Pagesos desmiente que los agricultores y ganaderos catalanes incumpla sus responsabilidades laborales respecto a los trabajadores del campo, como le acusa UGT-Fica, ya que el incremento del salario mínimo interprofesional se está aplicando a las nóminas de los trabajadores que se rigen por el convenio agropecuario, como prevé la ley. Además, recuerda que siempre se ha mostrado dispuesta a llegar a un acuerdo con los demás agentes y que UGT-Fica no asistió a la última reunión para negociar el convenio del campo, el 15 de noviembre, tras coaccionar Unió de Pagesos con no presentarse si no se actualizaban las tablas salariales.
Unió de Pagesos también argumenta que entre las inspecciones realizadas al campesinado el año pasado no se produjo ninguna denuncia por no pagar el salario mínimo interprofesional.
En este contexto, afirman desde el sindicato, es necesario tener en cuenta el esfuerzo del sector agrario, ya que la variación del convenio agropecuario desde 2018 hasta 2023 es de un incremento del 31,32%, con importes anuales que han pasado de 11.513,88 euros a 15.120 euros, mientras que la media de los costes de producción para los agricultores y ganaderos ha aumentado un 75,3% en los fertilizantes, un 52,2% en la energía y un 19,5% en el caso de los fitosanitarios, según datos del Ministerio de Agricultura.
Unió de Pagesos pone en valor el trabajo y el cumplimiento de las obligaciones del sector agrario catalán, en el marco de un modelo de explotación familiar en el que se desarrolla la actividad para garantizar el abastecimiento de alimentos a la sociedad, respecto a los trabajadores del campo, ya que la inmensa mayoría de las veces son los propios agricultores y ganaderos quienes les ayudan a resolver cuestiones burocráticas, y muchas veces les acompañan en los trámites administrativos que necesitan llevar a cabo, con el objetivo de conseguir que se encuentren en las mejores condiciones laborales y de ambiente posibles.
Cabe recordar que Unió de Pagesos ha planteado siempre un modelo de campaña de contratación responsable laboral y socialmente, que incentive, dé garantías de mano de obra y apoye al campesinado que contrata y que a la vez respete los derechos de las personas trabajadoras.
