Tras la confirmación por parte del laboratorio nacional de referencia situado en la localidad madrileña de Algente, el director general de Producción Agropecuaria de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Agustín Álvarez, y la Jefa de Servicio de Sanidad animal, Olga Mínguez, han anunciado la aparición en Castilla y León, en concreto en una granja de pavos de la localidad segoviana de Fuenterrebollo, de un foco de influenza aviar de alta patogenicidad H5N1
Tras esa información, el director general, que ha puesto en valor el buen funcionamiento de los sistemas de control y vigilancia que en esa zona estaban reforzados ante la presencia de las Lagunas de Cantalejo con lo que estas suponen de presencia de especies silvestres, ha asegurado que se han tomado todas las normativas que marca la normativa sanitaria que son las siguientes:
- En el foco, además, de establecer una zona de protección de tres kilómetros alrededor de él, se procede al sacrificio de los animales, 18.900 iniciales, aunque desde la aparición de los primeros casos hace unos pocos días han muerto de la enfermedad casi la mitad de los mismos, procediendo a la desinfección de la misma.
- Junto a esto, se establece una zona de vigilancia en un radio de 10 km, lo que provoca que en las granjas de aves que se encuentran dentro de ellas, seis activas y una de pollos de engorde que en este momento estaba vacía, no se puede llevar a cabo ningún movimiento de animales no de entrada ni de salida, tampoco se podrá proceder a la repoblación de aves de caza, ni la celebración de ferias o mercados en las que se produzca exposiciones o concentraciones de aves; y quedan prohibidos de forma temporal los desplazamientos de huevos para incubar, de consumo así como de productos procedentes.
Todas estas medidas estarán activas durante un plazo de 30 días.
Desde la Junta de Castilla y León se ha querido destacar que la potencial trasmisión al hombre de este virus es muy baja así como que, en toda la zona de restricción, se están llevando a cabo labores de visita, censado y verificación de la sintomatología clínica así como toma de muestras oficiales en las granjas avícolas de las zonas.
En cuanto al origen del caso, “en una granja ejemplar”, aseguraba Álvarez, y en la que parece complicado que haya sido a través de un ave silvestre, se baraja la posibilidad de algún tipo de contaminación en algún producto o subproducto que haya podido entrar en la misma como podría ser el estiercol u otro residuo
Situación en las especies silvestres
En el caso de Castilla y León, el primer foco del virus de la influenza aviar de alta patogenicidad H5N1 se confirmó el 14 de enero en tres gansos comunes (Anser anser) y garza real (Ardea cinerea) hallados muertos por agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León en la Laguna del Oso, en la provincia de Ávila.
En el día de ayer, el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete ha confirmado la detección del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1 en muestras recogidas del cadáver de una cigüeña (Ciconia ciconia) hallada muerta por agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León en la Laguna de La Nava de Fuentes, en la provincia de Palencia.
Ambas zonas estaban ubicadas en zonas de especial vigilancia y especial riesgo conforme la Orden APA/2442/2006 y por tanto estaban siendo sometidas a supervisión oficial y las medidas de bioseguridad exigidas a las explotaciones avícolas ya estaban en marcha (fundamentalmente mantenimiento de las aves sin contacto con especies silvestres).