Unións Agrarias ha confirmado el inicio de graves daños causados por jabalíes en la Comarca do Deza, especialmente en cultivos de maíz forrajero. En municipios como Silleda y Agolada, manadas de jabalíes con sus crías están provocando cuantiosas pérdidas, derribando las plantas para acceder a las espigas a medida que estas maduran. Este problema ha generado una creciente preocupación entre los productores de la zona, quienes han comenzado a reportar sus quejas a las oficinas de la organización.
La importancia del maíz forrajero en la Comarca do Deza
La Comarca do Deza es una de las principales productoras de ganadería de Galicia. Con más de 15.000 hectáreas dedicadas anualmente al cultivo de maíz forrajero, esta región representa aproximadamente el 20% de la superficie total de este cultivo en Galicia. El valor de la cosecha de maíz en Deza al momento de la recolección se estima en alrededor de 37.500.000 euros, lo que subraya la importancia económica de este cultivo para la región.
El impacto de los jabalíes en los cultivos de maíz forrajero es devastador. Cada 1% de maíz dañado por jabalíes en Deza se traduce en pérdidas de unos 375.000 euros para los productores. Este cálculo incluye solo los daños directos, ya que a estas cifras habría que sumar los daños indirectos, como la pérdida del nivel nutricional del maíz cuando los agricultores se ven obligados a adelantar la cosecha para evitar mayores destrozos.
Llamado a la acción por parte de Unións Agrarias
Frente a esta situación crítica, y considerando que falta aproximadamente un mes para que el maíz alcance su punto óptimo de madurez y capacidad nutricional para el ganado, Unións Agrarias ha instado a un esfuerzo de coordinación entre cazadores y responsables de Caza y Conservación de la Delegación Provincial de la Consellería de Medio Ambiente de Pontevedra. La organización subraya la necesidad de una planificación rigurosa a nivel de lugar y parroquia para disuadir la presencia de manadas de jabalíes entre los cultivos y reducir los daños.
Medidas propuestas para mitigar los daños
Para enfrentar esta amenaza, Unións Agrarias propone que las TECOR y Sociedades de Caza intensifiquen su presencia en el territorio. Esto implica la organización de batidas, esperas y acciones con perros que disuadan la presencia de los jabalíes en los cultivos, procurando que las manadas se desplacen a zonas de montaña donde no causan daños significativos.
Además, Unións Agrarias demanda a la Consellería de Medio Ambiente una tramitación inmediata de los permisos o autorizaciones administrativas requeridas por las TECOR, con el objetivo de facilitar las intervenciones preventivas y cinegéticas. La rapidez en la expedición de estos permisos es crucial para que las acciones de control sean efectivas y se logre minimizar el impacto de los jabalíes en los cultivos.
Importancia del reporte de daños y la necesidad de una acción coordinada
Unións Agrarias también recuerda a los productores la importancia de reportar todas las agresiones a través del teléfono 012, para que queden registradas oficialmente. Este registro no solo sirve como indicador de la presencia de daños, sino que es fundamental para la planificación y prevención de futuras agresiones en las zonas afectadas.
Un problema extendido en las zonas más productivas de Galicia
El caso de la Comarca do Deza no es aislado. En las comarcas más productivas de Galicia, como Deza, es necesario un control más riguroso y planificado del número de jabalíes. Esto incluye un seguimiento constante de las manadas para asegurar que su número sea compatible con la presencia de cultivos y la vida rural en general.
El papel de la Consellería de Medio Ambiente
Unións Agrarias ha hecho un llamado a la Consellería de Medio Ambiente para que abandone su papel pasivo de observador y asuma un rol más activo en el control poblacional de los jabalíes. La organización enfatiza que la Consellería debe liderar las medidas para compatibilizar la presencia de fauna salvaje con la actividad agrícola, además de ser responsable de indemnizar los daños causados por este tipo de fauna en el campo gallego.
En este sentido, Unións Agrarias insiste en la necesidad de una colaboración más eficaz entre la Consellería de Medio Ambiente, los cazadores y los agricultores. Esta colaboración es esencial no solo para mitigar los daños actuales, sino también para prevenir futuros conflictos entre la fauna salvaje y la actividad agrícola en Galicia.
Conclusión: la urgencia de una solución integral
Los daños causados por los jabalíes en la Comarca do Deza representan una amenaza seria para la economía rural de Galicia. Con pérdidas potenciales que pueden ascender a cientos de miles de euros, es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas y efectivas. La coordinación entre cazadores, agricultores y la Consellería de Medio Ambiente es crucial para controlar la población de jabalíes y proteger los cultivos de maíz forrajero, que son fundamentales para la ganadería en la región.
Unións Agrarias ha planteado soluciones concretas, como la intensificación de las acciones de caza y la tramitación rápida de permisos, que deben ser implementadas sin demora. Además, es vital que todos los daños sean reportados y registrados para facilitar la planificación y prevención de futuras agresiones.
En resumen, la situación en la Comarca do Deza exige una respuesta coordinada y decidida por parte de todas las partes involucradas. Solo así se podrá asegurar la sostenibilidad de la actividad agrícola en la región y proteger los medios de vida de los agricultores que dependen del maíz forrajero para su ganado. La Comarca do Deza, y Galicia en general, no pueden permitirse ignorar este problema, que afecta directamente a la economía rural y al bienestar de sus habitantes.