La comarca de Utiel-Requena enfrenta una crisis agrícola severa debido a la sobrepoblación de fauna silvestre. La presencia masiva de jabalíes, conejos, cabras montesas, arruís, muflones y ciervos ha generado pérdidas anuales superiores a los 8 millones de euros, según informa la Unió Llauradora i Ramadera (LA UNIÓ). En respuesta, la organización ha solicitado a la Generalitat ayudas inmediatas para compensar los daños y financiar medidas preventivas eficaces.
El viñedo, el principal cultivo de la comarca, es el más afectado por los daños provocados por estos animales, aunque otras plantaciones también han sufrido estragos. Los métodos actuales, como el uso de pastores eléctricos, han demostrado ser ineficaces en diversas zonas, lo que permite a los animales continuar destrozando los cultivos.
La Conselleria de Agricultura ha admitido que las medidas aplicadas hasta ahora no han logrado frenar la expansión demográfica de estas especies, ni reducir la frecuencia y magnitud de sus impactos en las actividades humanas y el medio natural. A pesar de esta admisión, las acciones para mitigar los daños han sido insuficientes.
«La sobrepoblación de fauna silvestre está aumentando y con ella se extienden las áreas afectadas, lo que representa un riesgo real para las explotaciones agrarias,» señala la Conselleria en un comunicado oficial. Sin embargo, la ayuda prometida por el gobierno regional, que fue aprobada por les Corts, sigue sin materializarse. El presupuesto asignado es de apenas 250.000 euros, una cantidad que LA UNIÓ considera ridícula en comparación con los 6,3 millones de euros destinados a un problema similar en Cataluña.
Cambio de Estrategia para evitar daños
Recientemente, la Conselleria de Agricultura ha modificado su enfoque, anunciando que las ayudas se centrarán únicamente en medidas preventivas, dejando de lado las compensaciones que se habían prometido anteriormente. LA UNIÓ ha criticado este cambio, insistiendo en la necesidad de combinar ambas estrategias para abordar eficazmente el problema.
En el anuncio de consulta pública previa sobre el proyecto de orden de la Conselleria, se establecen las bases reguladoras para la concesión de ayudas al establecimiento de medidas preventivas en explotaciones agrarias. Estas ayudas están destinadas a prevenir los daños mediante la instalación de barreras físicas que impidan el acceso de la fauna cinegética a los cultivos.
Las vallas con pastores eléctricos han sido una de las soluciones más utilizadas, pero su efectividad ha sido cuestionada. En varias explotaciones de Utiel-Requena, los animales han seguido entrando a pesar de estas barreras, causando daños significativos. Un vídeo grabado en la comarca muestra cómo los animales continúan destrozando los cultivos a pesar de la presencia de estas medidas.
«La situación es insostenible. Las vallas y los pastores eléctricos no han funcionado como se esperaba. Necesitamos soluciones más efectivas y un apoyo financiero adecuado para implementarlas,» declara un portavoz de LA UNIÓ.
Otro punto de crítica es la falta de colaboración prometida por la Conselleria con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y las organizaciones afectadas. A pesar del compromiso de trabajar juntos para encontrar soluciones, LA UNIÓ afirma que no ha habido reuniones ni un diálogo real para abordar el problema.
LA UNIÓ sostiene que se necesita una solución integral que incluya tanto medidas preventivas como compensaciones. La organización ha propuesto una serie de acciones para mitigar los daños, que incluyen el uso de repelentes financiados por la Generalitat, la instalación de barreras más efectivas, y programas de control de la población de fauna salvaje.
El impacto económico de la sobrepoblación de fauna salvaje es devastador para los agricultores de Utiel-Requena. Con pérdidas que superan los 8 millones de euros anuales, muchos agricultores están al borde de la ruina. La situación también afecta a otros sectores económicos relacionados con la agricultura, como la producción de vino y el turismo enológico.
«Cada año perdemos millones de euros en cosechas destruidas. Esto no solo afecta a los agricultores, sino a toda la economía local. Necesitamos una respuesta rápida y efectiva de la Generalitat,» afirma un agricultor local.
Ante esta situación, LA UNIÓ ha reiterado sus demandas a la Generalitat:
1. Compensaciones Económicas: Ayudas directas para compensar los daños causados por la fauna salvaje.
2. Medidas Preventivas: Financiación para la instalación de barreras más efectivas y otros métodos de prevención.
3. Uso de Repelentes:Tratamientos gratuitos con repelentes para proteger los cultivos.
4. Control de Población:Programas de control de la población de especies cinegéticas para reducir su impacto en las explotaciones agrarias.
La crisis provocada por la sobrepoblación de fauna salvaje en Utiel-Requena exige una respuesta urgente y efectiva. LA UNIÓ ha presentado una serie de propuestas para mitigar los daños y espera que la Generalitat actúe con la celeridad y determinación necesarias para proteger a los agricultores y la economía local. La implementación de medidas preventivas y compensatorias adecuadas es crucial para asegurar la viabilidad de las explotaciones agrarias y garantizar la sostenibilidad de la región.
