De «crisis» ha calificado ASAJA Toledo la situación que viven muchos agricultores que sufren todavía las consecuencia de la DANA de Septiembre.
En el corazón de las comarcas de la Sagra, el norte de Toledo y la Mancha toledana, una crisis silenciosa pero devastadora se cierra sobre los campos dorados. La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que azotó la región en septiembre ha dejado su huella: parcelas agrícolas anegadas, caminos destrozados y un palpable sentimiento de incertidumbre entre los agricultores.
Las imágenes son desoladoras: campos que una vez fueron fértiles, ahora sumidos en el barro y el abandono. La siembra, una actividad que marca el ritmo de vida aquí, se ha visto retrasada o, en muchos casos, cancelada. «Es un golpe duro», confiesa un agricultor local, su voz reflejando la desesperación de muchos.
Un Grito de Ayuda ante la Crisis
Ante la magnitud del desastre, ASAJA Toledo ha surgido como un faro de esperanza. La organización agrícola está presionando a la Consejería de Agricultura para una flexibilización en las normas y apoyo financiero. «Necesitamos que nos escuchen y actúen. No podemos enfrentar esto solos», declara un portavoz de ASAJA.
ZEPA Mancha Norte: Un Desafío Doble
En áreas como Tembleque y El Romeral, la situación es aún más complicada. Aquí, las tierras caen bajo la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Mancha Norte, lo que significa que las regulaciones ambientales añaden una capa adicional de dificultad para los agricultores ya afectados.
Caminos Rotos: Un Peligro Olvidado
El estado de los caminos rurales es otra preocupación crítica. Los caminos destrozados no solo obstaculizan el acceso a las parcelas sino que también presentan riesgos de seguridad. Un accidente reciente en Casarrubios del Monte es un sombrío recordatorio de los peligros que enfrentan.
Documentación y Reclamaciones a través de la Tecnología
En un esfuerzo por documentar los daños y facilitar las reclamaciones, ASAJA Toledo está ayudando a los agricultores a utilizar la aplicación SGA@pp. Esta herramienta digital podría ser clave en la lucha por una justa compensación y reconocimiento del daño sufrido.
A pesar de la adversidad, hay un rayo de esperanza. La crisis ha destacado la necesidad de innovación en la agricultura y la importancia de una comunidad unida. «Esto nos ha unido más», afirma un agricultor veterano. «Juntos, encontraremos una manera de seguir adelante.»