Los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente muestran, siempre teniendo en cuenta que el hecho de que no sea obligatorio la inclusión de las mismas en un registro altera estas cifras, como las compras han crecido un 3,6% hasta alcanzar las 15.967 unidades.
Los resultados de las principales características son las siguientes:
- Aperos para trabajo en suelo han sido 2.166
- Siembra y plantación, 616
- Equipos de tratamientos: 8.128 unidades
- Recolección: 1.336 aperos
- Aporte de fertilizantes y agua: 2.001 se han adquirido este año.
Señalar las compras de máquinas de siembra directa, mostrando el crecimiento de este tipo de trabajos, que han llegado hasta las 276 sembradoras, de las que 119 se concentran en Castilla y León y 70 en Aragón.
Además, destaca el dato de la adquisición por los profesionales de 584 cisternas para la distribución de purines, especialmente en Galicia donde llegan a 170.
Un número muy importante suponen los pulverizadores hidraulicos y atominzadores que han llegado hasta los 4.420 y 3.219. respectivamente. Por comunidades autónomas, señalar las cifras de Andalucía con 1.001 y 827 de estas máquinas adquiridas por los agricultores; Castilla La Mancha con 896 y 545 y Castilla y León con 847 y 109.
Hasta 636 empacadoras han comprado los agricultores españoles en 2016, de las que 328 son rotativas y 255 de las que elaboran «grandes pacas» o «big ballet». Castilla y León, Galicia y Cataluña son las que dominan en el primer apartado mientras Castilla y León, Andalucía y Castilla La Mancha lo hacen en la segunda.
121 equipos para cargas forrajes se han adquirido en el año que ahora se ha cerrado, 29 de ellas en Galicia y Aragón.
Apenas 9 cosechadoras de patatas se han comprado en 2016, 5 de ellas en Castilla y León.
Para finalizar, destacar que 999 equipos de aplicación de fertilizantes minerales se han comprado en ese año, con un predominio claro de las adquisiciones en ambas Castillas.
Reiterar el escaso porcentaje de este tipo de máquinas que se inscriben en relación con las ventas reales, siendo bajo en maquinaria para trabajo del suelo y en sembradoras convencionales, pero llegando casi al 100% en las de siembra directa. En maquinaria de recolección de forraje la inscripción puede ser superior al 50% y cerca del 100% en las cisternas de distribución de purines. Asimismo, la inscripción de los equipos de tratamientos fitosanitarios y abonadoras al haber pasado a ser de inscripción obligatoria, ha hecho que el porcentaje de inscripción se acerque a las cifras reales de ventas.