El Gobierno de la Región de Murcia ha aprobado una importante medida para facilitar la inscripción de las granjas avícolas de autoconsumo en el Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA). A partir de ahora, los titulares de estas pequeñas explotaciones podrán inscribirse por una tasa reducida de 38 euros, frente a los casi 200 euros que se exigían anteriormente.
Esta reducción se enmarca dentro de un conjunto de actuaciones destinadas a apoyar al pequeño ganadero y a fomentar la legalidad sanitaria y productiva en la cría de aves de autoconsumo. Se busca, principalmente, evitar la clandestinidad de este tipo de granjas, muy habituales en los entornos rurales.
Inscripción simplificada y accesible
El procedimiento para formalizar el registro se ha simplificado. Los interesados deberán presentar una declaración responsable, que ya está disponible y se puede adjuntar a través del procedimiento con código 604, denominado Inscripción en el Registro Regional de Explotaciones Avícolas (REA).
Existen dos formas de realizar el trámite:
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Presencialmente, acudiendo a alguna de las Oficinas de Atención al Ciudadano (antigua Ventanilla Única).
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Digitalmente, accediendo a la Sede Electrónica de la Comunidad Autónoma.
De esta forma, se garantiza que cualquier persona, independientemente de su acceso a recursos digitales o de su ubicación, pueda formalizar el proceso de forma sencilla.
¿Qué se considera una granja avícola de autoconsumo?
Según la normativa vigente, se consideran granjas de autoconsumo aquellas explotaciones que no superen las 30 gallinas ponedoras o los 50 pollos de engorde. Este tipo de explotaciones están destinadas exclusivamente al consumo familiar, por lo que no se les exige cumplir todos los requisitos que sí se aplican a las granjas de carácter comercial.
Sin embargo, como puntualizó el director general de Producción Agrícola, Ganadera y Pesquera, Juan Pedro Vera, es esencial que estas explotaciones cumplan unas condiciones mínimas de seguridad y sanidad, tanto para proteger la salud de las aves como la de los propios consumidores.
“Las pequeñas explotaciones siempre han existido en las zonas rurales de la Región, pero es necesario que cumplan una serie de medidas con las que se garantice la salud tanto de las aves como de los particulares”, explicó Vera durante una visita a una granja avícola de autoconsumo.
Motivación y objetivos de la medida
El objetivo principal de esta rebaja en el coste de registro es evitar la exclusión administrativa de los pequeños productores. Muchos de ellos, debido al coste anterior de inscripción (alrededor de 200 euros), no daban el paso de formalizar su situación. Esta barrera económica suponía un obstáculo para una parte importante del tejido rural.
Con la nueva tasa de 38 euros, el Gobierno pretende:
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Fomentar la legalidad en las actividades ganaderas de autoconsumo.
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Mejorar el control sanitario de las explotaciones.
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Reducir los riesgos epidemiológicos, como la propagación de enfermedades aviares.
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Actualizar los censos oficiales de explotaciones ganaderas, fundamentales para la planificación sanitaria y zootécnica.
Más información y acceso al procedimiento
Toda la documentación necesaria y los detalles sobre el trámite están disponibles en la Sede Electrónica de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, desde donde se puede descargar el modelo de declaración responsable y acceder al formulario de inscripción.
Este nuevo procedimiento es una muestra del compromiso del Gobierno regional con los pequeños productores y con el impulso a la autosuficiencia alimentaria en el medio rural. La regulación de estas granjas también servirá para que los titulares puedan acceder, en el futuro, a ayudas, formación o servicios veterinarios oficiales.
Un paso adelante hacia una ganadería de autoconsumo más segura y regulada
Esta medida marca un punto de inflexión para miles de familias en la Región de Murcia que mantienen pequeñas explotaciones avícolas en sus viviendas rurales. Gracias a este cambio normativo, ahora podrán legalizar su actividad de forma rápida, accesible y económica.
Al mismo tiempo, se refuerza el compromiso de la Administración con la seguridad alimentaria, el bienestar animal y la ordenación del sector ganadero, integrando las pequeñas producciones dentro del marco legal vigente sin penalizar su dimensión ni su finalidad.
