
La Política Agrícola Común (PAC) se encuentra en un momento crucial de su evolución. Con la vista puesta en 2027 y más allá, la futura PAC deberá equilibrar los objetivos económicos, sociales y medioambientales para afrontar los retos de un sector en constante transformación. Este artículo aborda las orientaciones clave para el diseño de la PAC post 2027, según el informe de Cooperativas Agro-alimentarias de España, destacando aspectos como la sostenibilidad, la gestión de riesgos climáticos y el relevo generacional.
Documento ejecutivo: Orientaciones para el diseño de la Política Agrícola Común post 2027 (resumen)
Una PAC orientada a la inversión y la sostenibilidad
La futura PAC debe priorizar la inversión y el apoyo a las cooperativas y organizaciones de productores, asegurando su competitividad en un entorno globalizado. Este enfoque incluye:
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Intervenciones sectoriales con presupuestos propios para promover inversiones en zonas con limitaciones naturales.
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Modulación positiva en instrumentos de apoyo clásicos, favoreciendo a los productores profesionales vinculados al uso de figuras de calidad y la contratación de seguros agrarios.
El objetivo es garantizar una triple sostenibilidad: económica, social y medioambiental, sin comprometer la rentabilidad del sector.
Gestión de riesgos climáticos y seguros agrarios
Uno de los grandes desafíos para el sector agrícola es la gestión de riesgos climáticos. España cuenta con un sistema de seguros agrarios reconocido como efectivo, pero se requiere:
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Integrar medidas comunes europeas para cubrir riesgos extraordinarios.
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Mantener la fortaleza y adaptabilidad del sistema nacional, evitando su dependencia exclusiva de la PAC.
La combinación de estrategias nacionales y europeas será clave para mitigar el impacto de eventos climáticos extremos en la producción agrícola.
Subsidiariedad y simplificación administrativa
La mayor subsidiariedad introducida en la PAC actual ha generado un aumento de la burocracia, afectando negativamente la competitividad de los productores. Para evitar esta fragmentación, se propone:
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Un enfoque más armonizado entre los Estados Miembros.
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La eliminación de barreras administrativas que dificultan el acceso a las ayudas.
La simplificación de los procedimientos permitirá una implementación más eficiente de las políticas agrícolas.
El relevo generacional: una prioridad inaplazable
La falta de jóvenes agricultores es uno de los problemas más acuciantes del sector. Actualmente, los mecanismos de apoyo resultan insuficientes. Las medidas propuestas incluyen:
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Revisión de estrategias de apoyo al relevo generacional, fortaleciendo programas exitosos.
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Promoción de las cooperativas como plataformas para la entrada de nuevos profesionales.
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Mejora de infraestructuras y servicios básicos en zonas rurales para hacerlas más atractivas.
Según el informe, el relevo generacional es un requisito indispensable para garantizar la sostenibilidad del sector agrícola y el desarrollo rural.
El papel esencial de la ganadería
La ganadería, especialmente en su modelo extensivo, desempeña un papel fundamental en la conservación del medio ambiente y el desarrollo rural. Para ello, la futura PAC deberá:
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Reconocer los beneficios sociales y ambientales de la ganadería.
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Implementar herramientas de apoyo que fomenten su sostenibilidad y competitividad.
En particular, se destaca la necesidad de proteger y promover la ganadería en zonas con limitaciones naturales, donde su contribución es clave para mantener el equilibrio ecológico.
Innovación y digitalización: claves para el desarrollo futuro
La incorporación de la tecnología y la innovación en las explotaciones agrícolas es esencial para mejorar la competitividad. Las iniciativas deben enfocarse en:
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Desarrollo de plataformas digitales para la gestión eficiente de cultivos y recursos.
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Promoción de técnicas agrícolas sostenibles que reduzcan el impacto ambiental.
El uso de herramientas digitales permitirá una toma de decisiones basada en datos, optimizando los rendimientos y minimizando las pérdidas.
Conclusión: Una PAC que integre objetivos económicos, sociales y medioambientales
El diseño de la Política Agrícola Común post 2027 debe basarse, según Cooperativas Agroalimentarias de España, en un enfoque integral que combine eficiencia económica, rentabilidad social y sostenibilidad medioambiental. La adaptación a los nuevos retos climáticos, el impulso al relevo generacional y la simplificación administrativa son pilares esenciales para construir un sector agrícola competitivo y resiliente.
La cooperación entre los Estados Miembros y el fortalecimiento de las infraestructuras rurales serán fundamentales para garantizar el éxito de esta nueva etapa en la agricultura europea.