El consumo de vino en España ha mostrado una recuperación moderada durante el primer semestre de 2024, con un incremento del +1,3% interanual, alcanzando los 9,76 millones de hectolitros, según el Informe Trimestral sobre Consumo de Vino elaborado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV) y presentado por la Interprofesional del Vino de España (OIVE). Los datos, que abarcan hasta julio de 2024, evidencian un crecimiento continuado, aunque lento, en las ventas de vino en el país.
El canal de alimentación lidera la recuperación
Uno de los puntos más destacados de este informe es la evolución positiva del consumo de vino en el canal de alimentación, que sigue siendo el principal motor de ventas de vino en el país. Según datos de Nielsen IQ, para el periodo comprendido entre julio de 2023 y junio de 2024 (TAM Jun-Jul 24), las ventas en este canal han registrado un crecimiento del +4%, alcanzando un valor total de 1.773 millones de euros, lo que representa un aumento de +68,3 millones de euros en comparación con el año anterior.
En términos de volumen, las ventas en alimentación también han mostrado una ligera mejora, con un incremento del +0,1%, alcanzando los 4,07 millones de hectolitros consumidos en este periodo. Estos resultados marcan el mejor desempeño registrado desde el TAM Ago-Sep 21, consolidando la importancia del canal de alimentación para el crecimiento del sector.
Hostelería frena la caída, pero sigue en números negativos
El consumo de vino en el canal de hostelería, que históricamente ha sido uno de los pilares del mercado vitivinícola en España, sigue enfrentando desafíos. A pesar de que ha logrado frenar las caídas registradas durante la primavera de 2024, el sector sigue en números negativos. Las ventas en valor se redujeron en un -1,2%, mientras que el volumen cayó un -2,1%, situándose en 1.396 millones de euros y 2,2 millones de hectolitros, respectivamente.
Este descenso en hostelería ha sido impulsado en parte por la incertidumbre económica y los cambios en los hábitos de consumo provocados por la pandemia y la inflación. Sin embargo, los analistas del sector destacan que, aunque la recuperación sea lenta, es un signo positivo que las caídas se hayan moderado.
Contexto internacional y cambios en el consumo mundial de vino
Este contexto de recuperación moderada en España contrasta con las tendencias observadas en otros mercados internacionales como Francia y Estados Unidos, donde el consumo de vino ha experimentado descensos importantes en los últimos años. En Francia, por ejemplo, el consumo de vino ha caído más de un 7% desde 2019, mientras que en Estados Unidos la contracción ha sido del 4% durante el mismo periodo.
Pese a estos datos globales, hay ciertos factores positivos a nivel mundial, como el crecimiento de nuevas categorías de vinos, que están ganando popularidad entre los consumidores más jóvenes. Estos vinos, que tienden a ser más frescos y fáciles de beber, están atrayendo a un público más amplio, especialmente en los mercados emergentes de Asia y América Latina.
En este sentido, los vinos españoles están aprovechando esta tendencia para aumentar su competitividad en el mercado internacional. Según datos de la OIVE, las exportaciones de vino español han mostrado un crecimiento sólido durante el primer semestre de 2024, especialmente en países como China, México y Corea del Sur, donde las exportaciones han crecido un +9%, +6% y +5% respectivamente.
Desafíos y oportunidades del sector vitivinícola en España
El sector vitivinícola español enfrenta tanto retos como oportunidades. Uno de los principales desafíos a corto plazo es la necesidad de adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores. Como se mencionó anteriormente, existe una creciente demanda de vinos más ligeros y frescos, lo que representa una oportunidad para los productores españoles de diversificar su oferta.
Además, el informe destaca que el sector debe prestar especial atención a los cambios demográficos. La Generación Z y los millennials están consumiendo menos vino en comparación con generaciones anteriores, lo que ha llevado a muchos productores a replantearse sus estrategias de marketing. Según datos recientes, los consumidores menores de 40 años representan solo el 35% del consumo de vino en España, una cifra que ha ido disminuyendo en los últimos años.
No obstante, hay varios factores que juegan a favor del sector. La Estrategia del Sector Vitivinícola Español 2022-2027, una hoja de ruta consensuada por los actores clave del sector, está centrada en mejorar la competitividad, la innovación y la sostenibilidad de la producción de vino en España. Esta estrategia incluye medidas para impulsar el consumo interno, mejorar la promoción de los vinos con Denominación de Origen y fortalecer la presencia de los vinos españoles en los mercados internacionales.
El futuro del consumo de vino en España: perspectivas a corto y medio plazo
A pesar de los desafíos, las perspectivas para el sector vitivinícola en España son relativamente optimistas. Se espera que el consumo interno continúe creciendo de forma moderada durante el próximo año, impulsado principalmente por las ventas en alimentación y el auge de las ventas online, que han experimentado un crecimiento exponencial desde la pandemia.
Según las proyecciones de la OIVE, el consumo de vino en España podría superar los 10 millones de hectolitros en 2025, si se mantiene la tendencia actual. Además, el crecimiento de las exportaciones, especialmente a mercados emergentes, será clave para consolidar la recuperación del sector.
Por último, la innovación seguirá siendo un pilar fundamental para el crecimiento del sector. Los productores están apostando cada vez más por la elaboración de vinos ecológicos y sostenibles, así como por la incorporación de tecnologías digitales para mejorar la producción y la comercialización.
El informe sobre el consumo de vino en España a julio de 2024 revela una recuperación moderada en el sector, con un crecimiento del +1,3% interanual que alcanza los 9,76 millones de hectolitros. Mientras que el canal de alimentación lidera el crecimiento con un aumento del +4% en valor, el sector de la hostelería sigue enfrentando desafíos. A nivel internacional, los vinos españoles están ganando competitividad, especialmente en mercados emergentes. De cara al futuro, la innovación y la adaptación a los nuevos hábitos de consumo serán claves para el éxito del sector.