Constituida la Asociación de Procesadores de Pistacho de Castilla- La Mancha, que concentra el 60% de la producción de la región

Agronews Castilla y León

22 de agosto de 2017

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Recientemente se ha cosntiruído en la sede del Instituto Regional de Investigación Agraria y Forestal (IRIAF) de Tomelloso (Ciudad Real), la Asociación del Pistacho de Castilla-La Mancha, con el objetivo de «vertebrar el sector» y «proteger el pistacho de la región, así como impulsar la creación de una marca de calidad colectiva».

Para ello, un total de cinco empresas, que concentran el 60% de la producción de pistachos de la región, han firmado como socios fundadores los estatutos que conforman esta nueva asociación, concretamente, SAT El Campo, de Villacañas (Toledo); Pistamancha, de Manzanares (Ciudad Real); Pistalens S.L. de Almagro (Ciudad Real); Agropecuaria Frutos Secos S.L., de Villarta de San Juan (Ciudad Real); así como Pistachos del Sol, de Torralba de Calatrava (Ciudad Real).

En el acto de constitución estuvieron presentes representantes de las cinco empresas citadas, impulsoras de la nueva Asociación de Procesadores de Pistacho de Castilla-La Mancha, así como el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que destacó que esta Asociación servirá para «que el valor añadido del pistacho quede en Castilla-La Mancha».

Para el presidente de la recién creada Asociación de Procesadores de Pistacho, Miguel Ángel Zamorano, el objetivo es la diferenciación del pistacho castellano-manchego, que por sus características y a su juicio, «es el mejor pistacho del mundo», ya que «comparado con otros de distintos orígenes es superior; y hay que darlo a conocer al resto del mundo, pues es un cultivo que va in crescendo, va sumando cada vez más hectáreas, pero que necesita un marco para regular estos criterios de calidad, y de ahí surge esta asociación”.

El pistacho en la España interior

Lo que ha ocurrido con el pistacho en la última década ha sido denominado desde diferentes ámbitos como un «boom», por el espectacular crecimiento que han registrado las plantaciones, aderezado con otro tipo de afirmaciones, no exentas de cierta exageración, del tipo de «oasis en el desierto», «nuevo oro verde», «alternativa al olivar, etc.

Castilla-La Mancha concentra en la actualidad la mayor parte de las hectáreas de pistacho que hay plantadas en España, un cultivo que tarda en entrar en plena producción entre seis y siete años, y del que afirman los expertos que cuando lo hace, sus márgenes de beneficio son significativamente superiores al resto de cultivos, y además, con capacidad para sostenerse en el tiempo durante las próximas décadas.

El pistacho es un cultivo propio de zonas semidesérticas, climas secos y con poca demanda de agua, aunque en regadío sus resultados son notablemente mejores. Como afirma José Francisco Couceiro, investigador principal del Centro Investigación Agroambiental El Chaparrillo de Ciudad Real, considerado el mayor experto español en pistacho: «El gran problema para que el pistacho explote en nuestro país es la idiosincrasia de la mitad sur peninsular. Es muy difícil convencer a los agricultores de que pasen de un monocultivo extensivo como el cereal o el viñedo a un árbol que tardará años en empezar a producir. La gente no está acostumbrada a esperar, se fijan en el presente y no en la rentabilidad futura, pero yo auguro que en Andalucía, igual que ya lo es en Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Aragón, el crecimiento sea exponencial».

“Presagiamos que este cultivo, a diferencia de otros frutos secos como la almendra que vive momentos de incertidumbre, tiene un alentador y esplendoroso futuro por delante”, no solo por ser un alternativa rentable a los cultivos tradicionales de secano, sino porque en España, con nuestra producción, estamos aún muy lejos de abastecer el consumo interno cifrado en 15.000 toneladas/año. La Asociación para la promoción del Pistacho de Castilla-La Mancha tiene entre manos un importante reto, que es el de lograr la diferenciación de su producto en el mercado, mediante una marca de calidad, ayudando así a los consumidores a apreciar los valores nutricionales y organolépticos de este fruto seco, que se puede consumir como snack, o en multitud de platos de pasta, ensaladas, postres, helados, etc.

Fuente: Juan Martínez Bravo – Cooperativas Agroalimentarias de Castilla La Mancha


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