En un esfuerzo por salvaguardar los viñedos de la Comunitat Valenciana, la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca ha implementado un innovador método de control de plagas, específicamente dirigido a la polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana). Esta plaga representa una amenaza significativa para la producción vinícola, afectando tanto la calidad como la cantidad de las cosechas. La técnica utilizada no solo es eficaz, sino también respetuosa con el medio ambiente, alineándose con las políticas sostenibles de la Unión Europea.
Una plaga que amenaza los viñedos valencianos
La polilla del racimo de la vid es reconocida como una de las plagas más perjudiciales para el cultivo de la vid. Sus larvas se alimentan de las uvas, causando daños que pueden llevar a pérdidas considerables en las cosechas. Según datos recientes, esta plaga puede reducir la producción de uvas en un 20-30% si no se controla adecuadamente. Ante este desafío, la Conselleria ha recurrido a una técnica avanzada de control de plagas que está generando resultados muy positivos.
Técnica de confusión sexual: un enfoque ecológico y eficaz
El método principal que se está utilizando es la confusión sexual, una técnica que consiste en cubrir la superficie del viñedo con emisores artificiales de feromonas sexuales de la hembra de la polilla. Estos emisores saturan el ambiente con feromonas, impidiendo que los machos detecten las señales naturales emitidas por las hembras, lo que dificulta el apareamiento y, en consecuencia, reduce la reproducción de la plaga.
Esta estrategia ha demostrado ser extremadamente efectiva. En la campaña de 2024, la Conselleria distribuyó más de 3.100.000 difusores de feromonas, lo que ha permitido proteger aproximadamente 21.000 hectáreas de viñedos en toda la Comunitat Valenciana. Este esfuerzo conjunto entre el gobierno y los viticultores ha significado una inversión de alrededor de 1,4 millones de euros anuales.
Impacto y beneficios del método de confusión sexual
Una de las principales ventajas de la técnica de confusión sexual es su bajo impacto ambiental. Al compararla con métodos tradicionales de control de plagas, se ha observado una reducción del 83% en el uso de productos fitosanitarios. Esto se traduce en un descenso significativo de la aplicación de insecticidas, pasando de 1,8 litros por hectárea a tan solo 76 gramos de feromonas por hectárea.
Además, esta técnica es específica para la polilla del racimo, lo que significa que no afecta a los insectos beneficiosos ni a la fauna circundante, preservando así la biodiversidad del entorno. También es un método seguro para los agricultores, ya que no expone a los trabajadores a productos químicos potencialmente peligrosos.
Los resultados obtenidos hasta ahora son prometedores. En la campaña pasada, las parcelas que utilizaron la técnica de confusión sexual reportaron un grado de ataque por polilla siete veces inferior al de aquellas que emplearon métodos convencionales de pulverización con insecticidas.
La Consellería estudia la Expansión de la técnica a otras plagas
El éxito de la técnica de confusión sexual en el control de la polilla del racimo ha llevado a la Conselleria a expandir su uso a otras plagas. Este año, también se está utilizando para combatir el melazo de la vid (Planococcus ficus), una plaga que afecta principalmente a la uva de mesa. Esta medida se ha implementado junto con un refuerzo en el personal de Sanidad Vegetal, lo que permite un seguimiento más riguroso y una respuesta más rápida a las amenazas emergentes.
La combinación de esta estrategia con el monitoreo climático, a través de una red de estaciones meteorológicas, facilita la identificación de los momentos óptimos para intervenir, minimizando aún más el uso de plaguicidas.
Cumplimiento de la normativa europea y futuro del control de plagas
La implementación de esta técnica se alinea perfectamente con los objetivos de la Directiva 128/2009 de la Unión Europea, que promueve el uso sostenible de plaguicidas. Al fomentar métodos de control de plagas como la confusión sexual, se contribuye a la reducción del impacto ambiental de la agricultura, cumpliendo con los estándares europeos para una producción más ecológica y sostenible.
La Generalitat Valenciana está liderando este cambio hacia prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente. Además del control de la polilla del racimo, se están aplicando medidas de control biotécnico para combatir otras plagas importantes como la mosca del Mediterráneo, la mosca del olivo, el cucat del arroz, y el cotonet de Sudáfrica en los cítricos.
Estas acciones representan un compromiso a largo plazo con la sostenibilidad agrícola y la protección de los recursos naturales, asegurando que las futuras generaciones de agricultores puedan continuar produciendo alimentos de alta calidad sin comprometer el equilibrio ecológico.
La Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca ha dado un paso crucial en la protección de los viñedos valencianos mediante la implementación de técnicas avanzadas y sostenibles de control de plagas. El uso de la confusión sexual ha demostrado ser una herramienta eficaz, no solo para reducir la incidencia de la polilla del racimo de la vid, sino también para preservar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de los agricultores.
Con la expansión de estas técnicas a otras plagas y el refuerzo en el seguimiento de las condiciones climáticas, la Comunitat Valenciana se posiciona como un referente en agricultura sostenible, garantizando que la producción vinícola continúe siendo una parte integral de su patrimonio cultural y económico.