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El Congreso de los Diputados, a través de su Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha aprobado la iniciativa presentada por el Grupo Parlamentario Popular en defensa de la Comunidad de Regantes del Canal Macías Picavea. Este debate ha reflejado profundas preocupaciones sobre la situación de los agricultores en la provincia de Valladolid, que se enfrentan a pérdidas millonarias debido a las deficiencias en la infraestructura hidráulica. Sin embargo, el PSOE votó en contra, argumentando diferencias en la estrategia de gestión del regadío.
La defensa de Mercedes Cantalapiedra y el PP
Mercedes Cantalapiedra, diputada del Partido Popular por Valladolid, lideró la defensa de la Proposición
No de Ley (PNL) que su grupo parlamentario presentó. La parlamentaria expresó su profunda preocupación por la situación alarmante de los regantes de la Comunidad de Regantes Macías Picavea, que abarca más de 2.400 hectáreas de terreno agrícola. «El estado de los regadíos es crítico», manifestó Cantalapiedra, quien hizo hincapié en la necesidad urgente de reparaciones en la infraestructura.
Un problema que afecta a 600 familias
La diputada subrayó que más de 600 familias dependen de esta infraestructura para asegurar sus cosechas y, por ende, su sustento. Estas familias han sufrido pérdidas considerables debido a la suspensión de la campaña de riego, una decisión que tuvo que ser tomada hace más de seis meses por parte de la comunidad de regantes. Esta suspensión es consecuencia directa de las constantes averías en la tubería que alimenta el canal, una infraestructura cuya inversión inicial fue de más de 15 millones de euros, y que SEIASA, una entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, gestiona.
Obras deficientes y materiales inadecuados
La tubería, que se concibió para tener una vida útil de 50 años, ha sufrido numerosas averías en solo 18 años desde su instalación. Estas fallas han afectado negativamente la capacidad de riego, lo que ha derivado en pérdidas económicas significativas para los agricultores. Según Cantalapiedra, el uso de materiales inadecuados y la mala ejecución de las obras son los principales causantes de estos problemas. Esta situación pone en evidencia la falta de planificación y de seguimiento en las infraestructuras de regadío.
El impacto económico en los agricultores
El campo español está en crisis, y esta situación no solo afecta a los agricultores de Valladolid, sino también a otras zonas del país. El sector agrícola es uno de los más importantes de la economía española, y los problemas derivados de la falta de riego ponen en peligro la viabilidad de las cosechas y, por ende, el futuro de cientos de familias.
Las pérdidas de los regantes de la Comunidad Macías Picavea son devastadoras. La falta de agua ha afectado a cosechas de cereales, remolacha y maíz, entre otros cultivos. En total, los agricultores han calculado pérdidas superiores a los 3 millones de euros en solo seis meses, una cifra que podría aumentar si la situación no se resuelve antes de la próxima campaña. «Nos enfrentamos a la pérdida de otra campaña si no se actúa con rapidez», advirtió Cantalapiedra.
El papel del Ministerio de Agricultura y del Gobierno
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, encabezado por Luis Planas, ha sido criticado por el Partido Popular por su inacción frente a esta crisis. «El ministro Planas se niega a reconocer la situación», señaló Cantalapiedra, quien añadió que en una reciente intervención en el Senado, Planas culpó a los propios regantes por los problemas, en lugar de aceptar la responsabilidad por la mala gestión de las obras de modernización.
A pesar de los reiterados llamamientos de los agricultores y de los representantes políticos de Valladolid, el ministerio ha evitado tomar medidas inmediatas. El PP ha solicitado la reparación inmediata de la tubería, una mesa de diálogo bilateral para abordar la crisis, ayuda financiera para las 600 familias afectadas y compensaciones económicas para los agricultores que han sufrido pérdidas.
El rechazo del PSOE a la PNL
El PSOE votó en contra de la Proposición No de Ley presentada por el Partido Popular, un acto que ha sido duramente criticado por Cantalapiedra y otros representantes de la oposición. Los diputados socialistas de Valladolid, según la diputada del PP, «no han estado a la altura» en la defensa de los intereses de sus propios vecinos. «Una vez más, el Gobierno de Pedro Sánchez abandona a los vallisoletanos», concluyó Cantalapiedra, argumentando que el campo no está entre las prioridades del PSOE.
Una situación de crisis nacional
El caso de la Comunidad de Regantes Macías Picavea no es un problema aislado. La crisis de los regadíos afecta a múltiples regiones de España, y se agrava por la falta de inversiones adecuadas y de una política clara de sostenibilidad. Aunque el Gobierno ha expresado su compromiso con los regadíos sostenibles, la inacción ante situaciones como la de Valladolid evidencia una desconexión entre las políticas públicas y la realidad del sector agrícola.
Conclusiones y futuro incierto
La aprobación de la iniciativa del Partido Popular en el Congreso de los Diputados representa una pequeña victoria para los agricultores de la Comunidad de Regantes Macías Picavea, pero aún queda mucho por hacer. El campo español necesita un apoyo firme y decidido por parte del Gobierno para superar las adversidades que enfrenta. La crisis en Valladolid es solo una muestra de los problemas más amplios que afectan al sector agrícola en España.
En palabras de Cantalapiedra, «el campo no puede esperar más». Los agricultores piden soluciones inmediatas para reparar las infraestructuras defectuosas y evitar la pérdida de más cosechas. Si no se actúa pronto, las 600 familias afectadas podrían enfrentarse a otra campaña fallida y a pérdidas económicas irreparables. El futuro del campo en España está en juego, y es fundamental que el Gobierno tome decisiones rápidas y efectivas para asegurar la viabilidad del sector.
