La Comunidad de Madrid Inicia un Ensayo sobre la Adaptación de Once Variedades de Tomate a las Vegas del Tajo y Jarama

Agronews Castilla y León

3 de septiembre de 2024

bandeja de tomates imidra

 

La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un nuevo ensayo que pretende analizar la capacidad de adaptación de once variedades nacionales de tomate a las condiciones específicas de las huertas de las Vegas del Tajo y Jarama. Este proyecto, liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), tiene como objetivo principal orientar a los agricultores locales hacia la producción de tomates que no solo ofrezcan altos rendimientos, sino que también cumplan con las exigencias del mercado.

Once Variedades de Tomate en el Centro de la Investigación

El ensayo se centra en once variedades de tomate: bandolero, bobcat, minadoro, carbonero, covadonga, irati, macizo, magneto, marmande, negro de Crimea y óptima. Estas variedades han sido seleccionadas por sus características agronómicas y organolépticas, es decir, las cualidades que las hacen adecuadas tanto para el cultivo como para el consumo. La investigación evaluará la productividad de cada variedad, su distribución a lo largo de la campaña, el tipo de fruto, calibre y calidad. Estas características son fundamentales para que los hortelanos madrileños puedan optar por las alternativas más adecuadas a sus intereses productivos.

Una Continuación de Estudios Anteriores

Este nuevo ensayo es una continuación del proyecto que el IMIDRA desarrolló el año pasado. En esa ocasión, se valoró la producción y calidad de 14 variedades de tomate para su consumo en fresco, todas ellas cultivadas al aire libre en Aranjuez. Los resultados de ese estudio proporcionaron una base sólida sobre la que se construye esta nueva investigación, enfocada en un análisis más profundo de las variedades seleccionadas.

Además, en estudios anteriores, el IMIDRA analizó 33 accesiones de tomate autóctono. Este análisis detallado incluyó parámetros como la acidez, la presencia de vitaminas, la dureza de la piel, el color y la forma de la hortaliza, con el objetivo de identificar las mejores características organolépticas. Las conclusiones de estos estudios determinaron que el tomate madrileño es principalmente de color rojo, con un 55% de las variedades presentando una forma achatada, un 40% redondeada y un 5% con forma de pera. Además, se observó que la mayoría de los tomates cultivados en la región presentan texturas más blandas que las variedades comerciales, lo que podría influir en las preferencias de los consumidores locales.

Beneficios Nutricionales del Tomate: Prevención de Enfermedades

Una de las características más destacadas del tomate, especialmente en las variedades que se están estudiando en la Comunidad de Madrid, es su alto contenido en licopeno. El licopeno es un pigmento vegetal que no solo le da al tomate su característico color rojo, sino que también es conocido por sus propiedades antioxidantes. Estas propiedades hacen que el consumo regular de tomate esté asociado con la prevención del cáncer y enfermedades cardiovasculares. En un contexto donde la alimentación saludable está ganando cada vez más importancia, el tomate se posiciona como un alimento esencial en la dieta mediterránea, ampliamente reconocida por sus beneficios para la salud.

La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un nuevo ensayo que pretende analizar la capacidad de adaptación de once variedades nacionales de tomate a las condiciones específicas de las huertas de las Vegas del Tajo y Jarama. Este proyecto, liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), tiene como objetivo principal orientar a los agricultores locales hacia la producción de tomates que no solo ofrezcan altos rendimientos, sino que también cumplan con las exigencias del mercado.  

Apoyo al Cultivo y Conservación de Variedades Autóctonas

Además de los trabajos científicos, la Comunidad de Madrid ha mostrado un fuerte compromiso con el cultivo y conservación de sus variedades autóctonas de tomate. Este apoyo se materializa en su participación en eventos como el Concurso de Tomates de Las Rozas de Madrid, que se celebrará el próximo 7 de septiembre. Este evento es una excelente oportunidad para que los agricultores y aficionados puedan conocer de primera mano las características y cualidades de las distintas variedades de tomate cultivadas en la región.

Asimismo, del 6 al 12 de septiembre se llevará a cabo la Tercera Semana del Tomate, organizada en colaboración con la Asociación de Cocineros y Reposteros de la Comunidad de Madrid (Acyre). Durante estos siete días, la variedad autóctona Gordo de la Comunidad de Madrid estará presente en la oferta gastronómica de más de 30 locales de restauración en la región. Este tipo de iniciativas no solo promueven el consumo de productos locales, sino que también refuerzan el vínculo entre la producción agrícola y la oferta gastronómica, creando un círculo virtuoso que beneficia a toda la comunidad.

Impacto Económico y Proyecciones Futuras

El estudio sobre la capacidad de adaptación de estas once variedades de tomate no solo tiene un enfoque agrícola, sino que también tiene implicaciones económicas significativas. El tomate es una de las hortalizas más cultivadas en España, representando un 25% del total de la producción de hortalizas del país, y su importancia en la Comunidad de Madrid es innegable. La región cuenta con una rica tradición hortícola, especialmente en las vegas del Tajo y Jarama, zonas que históricamente han sido fundamentales para el suministro de productos frescos a la capital.

La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un nuevo ensayo que pretende analizar la capacidad de adaptación de once variedades nacionales de tomate a las condiciones específicas de las huertas de las Vegas del Tajo y Jarama. Este proyecto, liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), tiene como objetivo principal orientar a los agricultores locales hacia la producción de tomates que no solo ofrezcan altos rendimientos, sino que también cumplan con las exigencias del mercado.

El éxito de este ensayo podría llevar a una diversificación de las variedades cultivadas en la región, lo que a su vez podría traducirse en una mayor competitividad en los mercados tanto nacionales como internacionales. Los agricultores podrían beneficiarse de cultivos más adaptados a las condiciones locales, lo que a largo plazo reduciría los costos de producción y aumentaría la rentabilidad. Además, la identificación de variedades con mejores características organolépticas podría abrir nuevas oportunidades en el mercado gastronómico, donde existe una creciente demanda por productos de alta calidad y con un fuerte componente local.

Por otro lado, la conservación y promoción de variedades autóctonas es crucial no solo desde el punto de vista económico, sino también para la preservación de la biodiversidad agrícola. En un contexto global donde muchas variedades tradicionales están en peligro de desaparecer debido a la homogeneización de la producción agrícola, iniciativas como la de la Comunidad de Madrid son esenciales para mantener vivas estas variedades y las tradiciones asociadas a su cultivo y consumo.

La Comunidad de Madrid, a través del IMIDRA, ha dado un paso significativo al iniciar este ensayo sobre la adaptación de once variedades de tomate a las condiciones específicas de las vegas del Tajo y Jarama. Este proyecto no solo tiene el potencial de mejorar la rentabilidad y calidad de los cultivos de tomate en la región, sino que también refuerza el compromiso de la Comunidad con la conservación de su patrimonio agrícola. La combinación de investigación científica, apoyo institucional y promoción gastronómica crea un marco sólido para el desarrollo sostenible de la agricultura madrileña, asegurando que tanto los agricultores como los consumidores puedan beneficiarse de los frutos de este esfuerzo colectivo.

La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un nuevo ensayo que pretende analizar la capacidad de adaptación de once variedades nacionales de tomate a las condiciones específicas de las huertas de las Vegas del Tajo y Jarama. Este proyecto, liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), tiene como objetivo principal orientar a los agricultores locales hacia la producción de tomates que no solo ofrezcan altos rendimientos, sino que también cumplan con las exigencias del mercado.

 



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