La vendimia en Navarra, marcada por una primavera lluviosa y una campaña con particularidades climáticas, ha iniciado con buenas expectativas, tanto en términos de producción como de calidad del viñedo. El equipo técnico de INTIA, encargado del asesoramiento agrícola en la región, asegura que, aunque la producción será más reducida que en la campaña pasada, el estado sanitario de las vides es excelente.
Primera fase de la vendimia: Ribera, Zona Media y Rioja-Navarra
2 de septiembre de 2024. La vendimia ha comenzado principalmente en las zonas de Ribera, Zona Media y Rioja-Navarra, con la recolección de variedades blancas y algunas primeras cepas de tempranillo. Según los informes de INTIA, en general, la situación del viñedo es adecuada, lo que permite augurar una cosecha de alta calidad, aunque de menor volumen respecto al año anterior.
La campaña 2024 se ha visto afectada por las condiciones meteorológicas, en particular por una primavera más lluviosa de lo habitual. Sin embargo, a pesar de la humedad, no se han reportado ataques significativos de mildiu, uno de los principales riesgos para los viñedos. Las pocas apariciones de esta enfermedad se dieron en forma de mildiu larvado, una versión más controlada del hongo. En cuanto al oídio, se registró un adelanto en las infecciones, las cuales se produjeron entre una semana y diez días antes de lo habitual. Este año ha sido particularmente notable la aparición de oídio en hojas, una situación que contrasta con las campañas anteriores, donde esta enfermedad había afectado en menor medida a las plantas.
Impacto de la primavera lluviosa y el estrés hídrico
Las lluvias primaverales han sido un factor clave en la campaña actual. Aunque estas precipitaciones resultaron beneficiosas en los primeros meses del ciclo, ya para mediados de julio, los viñedos empezaron a mostrar síntomas de carencia de agua. Esta falta de agua ha sido parcialmente compensada en la mayoría de los casos gracias al riego, lo que ha permitido mantener el estado de las vides en un buen nivel sanitario y de producción.
A pesar de estos retos climáticos, la producción de este año se sitúa en niveles medios. Según los expertos de INTIA, el tamaño de los racimos es medio y más suelto que en años anteriores, lo que indica una merma en la cantidad de uva por cepa. El cuajado de las uvas, especialmente del tempranillo, ha sido positivo en la mayoría de las zonas. No obstante, en el caso de la garnacha, se ha observado un cuajado irregular en la zona de Baja Montaña, mientras que en la Ribera, Zona Media y Rioja-Navarra, el cuajado ha sido adecuado, augurando una buena calidad de esta variedad tan importante para los vinos de la región.
Una producción controlada y de alta calidad sanitaria
INTIA prevé que la vendimia 2024 será de una producción controlada. Esto significa que, aunque la cantidad total de uva será menor que el año pasado, la calidad del producto final será superior. En general, se espera una reducción del 9% en la producción, lo que equivale a unos 53 millones de kilos de uva que se recolectarán en toda la Comunidad Foral de Navarra.
Este dato contrasta con la campaña de 2023, donde la producción fue más elevada, aunque la calidad sanitaria del viñedo podría no haber alcanzado los niveles de este año. La fiesta de la Vendimia de Olite/Erriberri, celebrada este domingo en su 32ª edición, sirvió como evento simbólico para marcar el inicio de la temporada, donde se destacó este equilibrio entre calidad y producción controlada.
El acto fue un reflejo del optimismo del sector vitivinícola navarro, que se ha consolidado como uno de los más importantes de España en términos de producción y calidad. El evento también sirvió para subrayar la importancia del sector en la economía local, ya que la vitivinicultura en Navarra genera miles de empleos y es una fuente crucial de ingresos para muchas familias.
Cifras de producción y proyecciones para 2024
Aunque la previsión de un 9% menos de producción respecto al año anterior puede parecer un reto, el balance general es positivo. La cantidad proyectada, 53 millones de kilos de uva, sigue siendo considerable, y la calidad de las uvas parece ser excelente en cuanto a su estado sanitario. Esto podría compensar la merma en la cantidad con una calidad superior del vino, lo que podría resultar en un aumento en su valor en los mercados nacionales e internacionales.
En 2023, Navarra alcanzó cifras récord de producción, con más de 58 millones de kilos de uva recogidos. Esta cifra, aunque más alta que la de este año, no alcanzó el nivel de calidad sanitaria que se espera en 2024, según los expertos. La menor cantidad de uva recolectada este año podría ser vista como una ventaja estratégica para concentrarse en la producción de vinos premium y fortalecer el posicionamiento de Navarra como una región de referencia en vinos de alta calidad.
El papel de INTIA en la campaña de vendimia 2024
El equipo de INTIA ha jugado un papel fundamental en la preparación de la vendimia de este año. Su trabajo de asesoramiento ha sido crucial para garantizar que tanto los particulares como las cooperativas y bodegas de Navarra cuenten con las mejores prácticas agrícolas para enfrentar los desafíos climáticos y de plagas.
La labor de monitoreo constante del viñedo ha permitido que los agricultores puedan tomar decisiones informadas en cuanto a la aplicación de tratamientos fitosanitarios, el riego y la planificación de la vendimia. Este trabajo ha sido especialmente importante este año, dado el carácter impredecible del clima, que ha oscilado entre lluvias abundantes y periodos de sequía.
Una vendimia optimista en Navarra
A pesar de los desafíos presentados por la primavera lluviosa y el estrés hídrico de los meses de verano, la vendimia 2024 en Navarra se proyecta como un éxito. Aunque la producción será más baja en comparación con el año pasado, la calidad de las uvas y el estado sanitario del viñedo permiten anticipar una cosecha de alta calidad. Esto asegura que el sector vitivinícola de Navarra continúe su trayectoria de éxito, consolidando su reputación tanto a nivel nacional como internacional.