El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha informado de que la campaña de la aceituna ha comenzado ya en algunas zonas de la provincia, a pesar de que este año lleva retraso con respecto a las campañas anteriores debido fundamentalmente a las abundantes lluvias acaecidas durante la primavera y al verano atípico que no ha sido excesivamente caluroso.
Este retraso ha provocado que los rendimientos hasta el momento “sean bajos y por tanto la mayoría de los olivicultores estén decidiendo esperar algunos días más para comenzar con la recogida”. Se espera que la cosecha se sitúe en línea con el aforo que estimó la Junta de Andalucía a principios de campaña con 280.006 toneladas de aceite en Córdoba, creciendo un 9,9% respecto a la campaña anterior.
La producción prevista para Andalucía según el mencionado aforo será de 1.339.712 toneladas, un 39% más que el año pasado, en España 1.550.000 tn (un 23% más) toneladas y la mundial de 3.064.000 toneladas, según datos del Consejo Oleícola Internacional (COI), lo que implicaría un 7,6% menos de producción mundial debido a las bajas estimaciones de cosecha de los países tradicionalmente productores como Italia, Grecia o Túnez.
ASAJA-Córdoba destaca que el retraso de la cosecha ha hecho que “los excedentes acumulados en este año, que permiten servir de enlace con la siguiente campaña, son menores que los del año anterior, acompañado a las excelentes salidas al mercado de aceite de oliva en el primer mes de campaña de comercialización”.
Fernández de Mesa ha subrayado que “habrá un nuevo año con el aceite muy justo para cumplir con las necesidades del mercado, principalmente por la buena marcha de las exportaciones, así como por la demanda del consumo interno”.
Con tan pocas disponibilidades, teniendo en cuenta que este año el aforo mundial se sitúa por debajo de la campaña pasada, “debe haber unos precios razonables para los olivareros como ha ocurrido en la pasada campaña, ya que, teniendo en cuenta un consumo externo e interno similar al de esta campaña, se llegará a octubre de 2019 con un enlace como el actual o incluso menor”.
En cuanto a la producción en el primer mes de campaña, se cifra en 603 toneladas de aceite a finales de octubre, según los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
Una cifra que contrasta con las 3.310 toneladas del mes de octubre de la campaña anterior o las 9.100 toneladas de 2015/16 y las 26.400 toneladas de 2016/17.
Hay que tener en cuenta el retraso que arrastra la cosecha de este año debido a la lenta maduración del fruto que ha causado la lluvia tardía que tuvimos en primavera. En todo caso, se trata de las cifras más bajas de cosecha en un mes de octubre de los últimos años.
Asimismo, las salidas de aceite se sitúan en 12.906 toneladas, frente a las 17.041 del año pasado; y las existencias finales en 17.361 toneladas en comparación a las 21.455 toneladas de octubre de 2017.
Las salidas de octubre son una muestra más de que el mercado del aceite “es capaz de absorber todo lo que se produce, máxime cuando durante todo el año anterior se han mantenido unos precios razonables en todas las categorías de aceite”. De ahí que se espere que no tengan por qué darse tensiones a la baja en los precios durante esta campaña, ya que la producción se ajustará a la perfección a la demanda del mercado en caso de que continúe el buen ritmo de salidas.