La campaña de recolección y comercialización de la algarroba en la Comunitat Valenciana ya está en marcha, pero los pronósticos no son alentadores. Los tiempos del “oro negro” -cuando el precio en origen se acercó a los dos euros por kilo en 2022– parecen haber quedado atrás, y este año se presentan desafíos importantes tanto en términos de producción como, sobre todo, de rentabilidad.
Un panorama desalentador para la cosecha 2024
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha hecho una estimación alarmante: debido a la falta de precipitaciones durante el presente año hidrológico -el más seco registrado desde al menos 1950- se espera que la cosecha de algarrobas se vea reducida en un 50% respecto al potencial productivo en la Comunitat Valenciana. Esta cifra es aún más preocupante en los campos de secano, donde se prevé que la merma alcance hasta el 90% de la producción.
El impacto de la sequía en la producción
La sequía extrema no solo ha reducido la cantidad de algarrobas disponibles, sino que también ha debilitado los árboles, afectando la calidad y el peso de los frutos. Armando Boullosa, responsable de la sectorial de frutos secos de AVA-ASAJA, lamenta esta situación: “La sequía ha debilitado los árboles y ha restado peso a las algarrobas. Al haber menos kilos en los campos y más algarrobas que ya han caído al suelo, los costes de recogerlas van a subir mucho, quizás más que lo que saquemos en el mercado”.
Precios bajos y rentabilidad en jaque
A pesar de la escasez en la oferta, los precios ofrecidos a pie de campo siguen siendo bajos, situándose entre 0,40 y 0,60 €/kg, cifras muy similares a las del año pasado. Estas cotizaciones resultan insuficientes para compensar los costes de producción, poniendo en jaque la rentabilidad de los productores. En este contexto, la rentabilidad de la producción de algarrobas se encuentra en una situación crítica, con costes de recolección que podrían superar los ingresos obtenidos en el mercado.
Reclamaciones de AVA-ASAJA ante la situación actual
Frente a este escenario, AVA-ASAJA ha elevado una serie de reclamaciones a las administraciones competentes. Entre ellas, se destaca la necesidad de mayor vigilancia tanto en las explotaciones como en los centros de recepción para prevenir robos. Boullosa subraya: “Todavía no hemos escuchado nada de robos, cuando otros veranos a estas alturas ya estábamos escaldados. Puede ser que la brusca caída del precio de la algarroba haya desincentivado a los ladrones. Pero por si acaso he empezado a recolectar en los campos más apartados que solían robarme primero”.
Además, la organización agraria insiste en la necesidad de medidas que revaloricen la algarroba, un producto con múltiples beneficios para la salud y el medioambiente. Boullosa destaca la importancia de este cultivo: “Estamos hablando de un cultivo perfectamente adaptado a nuestro territorio mediterráneo, que ayuda a frenar la erosión, la desertificación y los incendios forestales, que es muy respetuoso con el medioambiente y que, gracias a la innovación desarrollada en los últimos años, abre interesantes aplicaciones en la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica”.
El papel de la Conselleria de Agricultura en la revitalización del algarrobo
En este sentido, AVA-ASAJA valora positivamente los esfuerzos emprendidos por la Conselleria de Agricultura de la Comunitat Valenciana. Bajo la dirección de Miguel Barrachina, la Conselleria ha puesto en marcha un programa de formación que incluye cursos y talleres para difundir prácticas de cultivo adecuadas, además de una campaña de sensibilización destinada a promover entre la población los beneficios del consumo de la algarroba.
Una apuesta por la sostenibilidad y la salud
La revitalización del cultivo de la algarroba se presenta como una apuesta estratégica por la sostenibilidad ambiental y la promoción de una alimentación saludable. Este cultivo no solo es beneficioso para el entorno, sino que también tiene un potencial significativo en la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica gracias a sus propiedades nutritivas y ecológicas. El objetivo es garantizar precios justos a todos los agentes que intervienen en la cadena de valor, incluidos los productores, para que puedan mantener la viabilidad económica de sus explotaciones.
El futuro del cultivo de la algarroba: desafíos y oportunidades
El futuro del cultivo de la algarroba en la Comunitat Valenciana está lleno de desafíos, pero también de oportunidades. La sequía y los bajos precios son problemas serios que amenazan la viabilidad del sector, pero con las medidas adecuadas y el apoyo de las administraciones, es posible revitalizar este cultivo tradicional.
AVA-ASAJA continúa su labor de defensa del agricultor y sigue reclamando a las autoridades más apoyo y vigilancia para proteger un sector que, a pesar de las dificultades, tiene un papel fundamental en la economía rural y en la conservación del medioambiente. La campaña de este año servirá como un indicador crítico para el futuro de la algarroba, y será esencial aprender de la experiencia para adoptar estrategias que garanticen la sostenibilidad y rentabilidad de este cultivo en los próximos años.