COAG hizo llegar esta mañana un brik de leche a cada uno de los 265 senadores para alertarles sobre las consecuencias de no sancionar la venta a pérdidas de alimentos básicos en la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria. Esta tarde se inicia el Pleno extraordinario en el que se someterá a votación la nueva normativa, que la próxima semana regresa de nuevo al Congreso para su aprobación definitiva.
El secretario general de COAG, Miguel Blanco, subrayó que cada vez que la gran distribución utiliza un alimento básico como producto reclamo y lo vende a pérdidas se acerca un poco más a la dependencia alimentaria del exterior. «Lo anormalmente barato nos puede salir muy caro y el campo lo paga con la ruina”, precisó. “En nuestro país, hemos pasado de 140.000 ganaderos en la década de los 90 a apenas 20.000 en la actualidad. Nos arrepentimos cuando en nuestro desayuno sólo haya leche francesa”, alertó.
Blanco apuntó que la Ley en su conjunto es una buena herramienta para conseguir una mayor transparencia y seguridad jurídica en la cadena agroalimentaria. “Sin embargo, el texto actual, no mejora la posición negociadora de los agricultores y los ganaderos en la cadena. Evitará abusos, pero la mayor preocupación de agricultores y ganaderos que es el precio, ni se garantiza, ni se soluciona”, concluyó.
