Durante la reunión bilateral mantenida con la Entidad estatal de Seguros Agrarios (ENESA), los responsables de seguros y fruta de COAG de las principales zonas productoras (Aragón, Cataluña, Región de Murcia y La Rioja) han mostrado su rechazo a las modificaciones en la línea de seguros de frutales para la presente campaña puesto que disparan el coste medio del seguro más de un 30%.
En este sentido, han mostrado su preocupación por la reducción de los kilos asegurables por parcela. “Tenemos pólizas reales de explotaciones de albaricoques en Lleida en las que el año pasado pudieron asegurar unos rendimientos de 5.000 kg/h y en la presente campaña no les permiten más de 2.130Kg/k. En algunos casos, incluso esa bajada de los rendimientos se está dando en parcelas que no sufrieron heladas el año pasado”, ha lamentado Pedro García, responsable del Área de Seguros Agrarios de COAG.
A todo ello se suma un considerable aumento de recargos y franquicias, acompañado de una subida generalizada de las tarifas. “En estas condiciones, la suscripción del seguro de frutales para los agricultores es totalmente inviable. Está en juego la viabilidad a corto plazo de muchas pequeñas y medianas explotaciones que no podrían afrontar con garantías unas heladas del 50% de la producción”, ha subrayado García, al tiempo que la lamentado que el denominado “reequilibrio técnico” de esta línea de seguro se haga a costa del agricultor. ““La adaptación del sistema de seguros al cambio climático no puede hacerse a costa de los agricultores porque sería un doble castigo: por los fenómenos climáticos adversos, cada vez más recurrentes, y por el disparatado coste del seguro”.
COAG considera que el proceso de adaptación del sistema de seguros se debe realizar de forma equilibrada y gradual, con un aumento de la subvención ministerial a la suscripción de los mismos. “Un nuevo contexto exige esfuerzos compartidos para que la realidad del sistema de seguros español se adapta de verdad a las necesidades de nuestros agricultores. Es cuestión de prioridades, ¿queremos proteger nuestro tejido productivo o los márgenes de las aseguradoras?. Es la pregunta que lanzamos a ENESA, Ministerio y CC.AA .En COAG tenemos clara la respuesta. Hay que hacer sostenible esta herramienta de gestión del riesgo, vital para producir alimentos en escenarios de incertidumbres como es el agrario, pero necesitamos que sea asumible para los agricultores. Estamos a tiempo para que ENESA de marcha atrás, de cara aquellos productores de frutales que tienen que suscribir el modelo P complementario del seguro”, ha apostillado Pedro García.