Científicos trabajan en el desarrollo de variedades de trigo con resistencia climática

Agronews Castilla y León

24 de enero de 2022

trigo duro

Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos están trabajando en el desarrollo de variedades de trigo con resistencia climática para que pueda hacer frente a los desafíos climáticos que se avecinan. Los científicos están sometiendo a más de una docena de variedades de trigo a dos factores estresantes importantes.

El primer factor proviene de la exposición a niveles de dióxido de carbono (CO2) de hasta 1000 partes por millón, una concentración atmosférica del gas de efecto invernadero proyectada para el cambio de siglo en ausencia de medidas de mitigación. El otro factor estresante es la infección por el hongo Fusarium graminearum. Este hongo causa el tizón de la espiga, una enfermedad costosa de los cultivos de trigo, cebada y avena en todo el mundo que puede dañar el grano y contaminarlo con micotoxinas, lo que hace que el grano no sea seguro para uso alimentario o forrajero.

Inicialmente, los científicos compararon Alsen, un trigo rojo duro de primavera que contiene dos fuentes genéticas comúnmente utilizadas de resistencia al tizón, con Norm, una popular variedad de trigo de alto rendimiento pero susceptible. Alsen sufrió una mayor pérdida en el contenido nutricional del grano que Norm, lo que resultó en una mayor producción de micotoxinas por parte de ciertas cepas de Fusarium. En ensayos posteriores, los investigadores observaron respuestas similares en otras nueve variedades resistentes y seis susceptibles.

El equipo también está estudiando cómo se comporta el hongo en plantas de trigo expuestas a altos niveles de CO2 y observó que la gravedad del tizón y la producción de micotoxinas como el deoxinivalenol depende de la cepa del hongo y la variedad de trigo atacada. También encontraron que además de proteínas y minerales, las plantas de Alsen sufrieron una caída en los ácidos grasos oleico y linoleico, que normalmente contribuyen a la resistencia al tizón y otras enfermedades fúngicas.

Más información en ARS News & Events.



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