La gestión eficiente de los recursos hídricos es uno de los desafíos más importantes que enfrenta España, especialmente en áreas sensibles como la cuenca del Guadalquivir. Para abordar esta problemática, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha lanzado una nueva herramienta de teledetección automática de cultivos bajo plástico, que utiliza inteligencia artificial (IA) para mejorar la vigilancia y control del uso del agua en áreas de cultivo. Esta tecnología, que ya está en funcionamiento en la Corona Norte Forestal de Doñana, tiene como objetivo reducir los cultivos ilegales y controlar los recursos hídricos de manera más efectiva.
Presentación de la nueva herramienta
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, asistió en Sevilla a la presentación de esta herramienta ante los regantes. Hugo Morán, junto con el presidente de la CHG, Joaquín Páez, destacó la importancia de esta innovación tecnológica, que ha sido desarrollada en colaboración con la Universidad de Sevilla. Este sistema tiene como función principal la detección y contabilización de la superficie de cultivo bajo plástico mediante imágenes satelitales y el uso de algoritmos de inteligencia artificial.
Esta herramienta se aplica en la actualidad al entorno natural de Doñana, y es un paso clave en la vigilancia del uso del agua y el cierre de pozos ilegales en la zona. Se espera que su aplicación se extienda a otras áreas de la cuenca del Guadalquivir en un futuro cercano.
Teledetección con imágenes satelitales
El sistema utiliza imágenes satelitales que se actualizan cada cinco días y que permiten un tratamiento automático de datos en aproximadamente dos minutos. Estas imágenes son procesadas por algoritmos de inteligencia artificial para identificar áreas de cultivo bajo plástico no autorizadas, lo que facilita la inspección y cierre de captaciones ilegales.
La precisión de esta herramienta es notable, pues permite el seguimiento detallado de los cultivos durante toda la campaña agrícola. En la primavera de 2023, por ejemplo, la herramienta detectó una reducción de la superficie de cultivo bajo plástico en la Corona Norte de Doñana, pasando de 1.023 hectáreas en 2018 a 704 hectáreas en 2023. Este dato refleja el impacto positivo que ya está teniendo esta tecnología en la gestión del territorio.
Aplicaciones futuras y expansión del programa
Actualmente, el programa se circunscribe a la Corona Norte Forestal de Doñana, pero la CHG tiene planes para expandir su aplicación a otras áreas de la cuenca del Guadalquivir, como las zonas donde se cultivan arroz y otros productos herbáceos. También se está considerando su uso para el control de balsas y otras fuentes de agua en la región.
Un aspecto clave de este programa es que no solo se trata de un sistema de teledetección pasiva, sino que la CHG ha desarrollado una plataforma con acceso tanto público como privado. Esto permitirá a los organismos públicos y privados utilizar la herramienta para realizar planes de inspección personalizados y generar informes detallados en fechas específicas.
Además, está previsto que en los próximos meses la CHG lance un portal web accesible a todos los ciudadanos, donde se publicarán los resultados obtenidos por esta herramienta de teledetección. La transparencia que aportará este portal es clave, ya que se espera que funcione como un deterrente frente a la implantación ilegal de invernaderos, lo que debería llevar a una reducción significativa de las prácticas irregulares.
Telemetría de contadores volumétricos
En paralelo a la teledetección de cultivos bajo plástico, la CHG está desarrollando otro proyecto en colaboración con la Universidad de Sevilla para mejorar la monitorización de captaciones de agua. Este proyecto, que se enmarca en el ámbito del Internet de las Cosas (IoT), tiene como objetivo garantizar el control volumétrico del agua en áreas con baja o nula cobertura de telefonía móvil.
El sistema incluye la instalación de equipos de telelectura que permiten recibir datos de contadores electrónicos y mecánicos en casi tiempo real, lo que facilita la comunicación de la información sobre el agua extraída y consumida. Esto es crucial para mejorar la eficiencia en el uso del agua y garantizar que los recursos se utilicen de manera sostenible.
Innovación en la gestión del agua
Este avance en la telemetría supone una mejora significativa en la gestión hídrica en áreas rurales, donde la cobertura de redes móviles es limitada. La información recogida por los contadores volumétricos es accesible tanto para los regantes como para los técnicos de la CHG, lo que permite una monitorización constante y una respuesta más rápida en caso de irregularidades.
La CHG está trabajando para que esta solución sea aplicable a cualquier fabricante del mercado, garantizando así que la competencia en el sector no se vea afectada y que cualquier empresa pueda adaptar sus soluciones de telelectura a las especificaciones desarrolladas por este proyecto.
Impacto y beneficios para la cuenca del Guadalquivir
El impacto de estas herramientas tecnológicas en la gestión del agua y la vigilancia de cultivos ilegales en la cuenca del Guadalquivir es significativo. Gracias a la teledetección y al sistema de telemetría, se espera una reducción considerable de los cultivos ilegales y una mayor eficiencia en el uso del agua.
Esta tecnología, pionera en el ámbito de las demarcaciones hidrográficas del país, no solo representa un avance en la gestión ambiental, sino que también tiene el potencial de servir como modelo para otras cuencas hidrográficas en España. El hecho de que la herramienta sea accesible tanto para organismos públicos como para el público general refuerza la transparencia y fomenta la responsabilidad compartida en el uso de los recursos hídricos.
La implementación de esta herramienta de teledetección automática de cultivos bajo plástico por parte de la CHG es un gran avance en la gestión de los recursos hídricos y en la lucha contra los cultivos ilegales en la cuenca del Guadalquivir. Con la colaboración de la Universidad de Sevilla, y utilizando las últimas tecnologías en inteligencia artificial y telemetría, se está marcando un nuevo camino hacia una gestión más eficiente y transparente del agua en España.
La expansión futura de esta herramienta a otras áreas de la cuenca, junto con el desarrollo de soluciones tecnológicas para la monitorización de captaciones de agua, garantiza que España esté mejor preparada para enfrentar los desafíos hídricos del futuro.