La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) ha anunciado sus estimaciones para la cosecha de cereales de invierno de 2024, proyectando una producción de 15,7 millones de toneladas. Esta cifra, aunque en la media de la última década, contrasta significativamente con la producción del año pasado, que apenas alcanzó los 9 millones de toneladas debido a condiciones climáticas adversas.
Impacto de la sequía en las zonas productoras
Producción desigual a nivel regional
ASAJA ha destacado que, pese a la mejora general en la producción, la sequía ha tenido un impacto considerable en varias regiones productoras. Cataluña, algunas zonas de Aragón, la provincia de Albacete y el sureste peninsular son las áreas más afectadas, con una merma significativa en las cosechas. Esta variabilidad se refleja incluso dentro de una misma provincia o comarca, donde las diferencias en los rendimientos son marcadas.
Detalles por tipo de cereal
Desglose de la producción
Según los cálculos de ASAJA, la producción de los distintos tipos de cereales se distribuye de la siguiente manera:
- Trigo blando: 5,70 millones de toneladas
- Trigo duro: 712.000 toneladas
- Cebada: 7,42 millones de toneladas
- Avena: 1,04 millones de toneladas
- Centeno: 189.000 toneladas
- Triticale: 638.000 toneladas
Esta distribución refleja un año con rendimientos mixtos, donde las condiciones locales han influido significativamente en los resultados.
Problemas fitosanitarios
Al igual que en años anteriores, los agricultores han enfrentado numerosos problemas fitosanitarios, incluyendo plagas y enfermedades. La prohibición de quemas controladas de rastrojos y el uso restringido de ciertas materias activas han exacerbado estos problemas. La falta de medidas eficaces para controlar estas plagas ha llevado a un incremento en los costos de producción.
Costos de producción y precios del cereal
Elevados costos de producción
A pesar de la mejoría en la producción total, los costos de producción han continuado siendo elevados. Los agricultores enfrentan un panorama complicado, con precios de venta que siguen siendo bajos y una gran cantidad de grano almacenado de la campaña pasada. Esta situación de bajos precios y altos costos está llevando a muchos productores a vender a pérdidas, lo que resulta insostenible a largo plazo.
Expectativas de precios
Las expectativas respecto a los precios del cereal son inciertas. Los mercados internacionales juegan un papel crucial, y los precios están siendo presionados a la baja por los grandes compradores. ASAJA ha enfatizado la necesidad de una aplicación rigurosa de la Ley de la Cadena Agroalimentaria para garantizar que los agricultores puedan mantener su actividad productiva sin vender a pérdidas.
La Ley de la Cadena Agroalimentaria
Necesidad de aplicación rigurosa
ASAJA ha reiterado la importancia de que la Ley de la Cadena Agroalimentaria se aplique de manera estricta en el mercado de cereales. Esta ley es vital para asegurar que los agricultores reciban precios justos por sus productos y puedan sostener su actividad económica. La falta de rentabilidad sigue siendo una preocupación mayor para las explotaciones cerealistas, y una implementación adecuada de esta ley podría ofrecer una solución a muchos de los problemas actuales.
Un año de desafíos y esperanzas
La cosecha de cereales de invierno de 2024 se perfila como un año de recuperación tras el mal desempeño del año pasado. Sin embargo, los desafíos persisten, especialmente en términos de condiciones climáticas adversas, problemas fitosanitarios y una economía agrícola presionada por altos costos y precios bajos. ASAJA continúa trabajando para apoyar a los agricultores y asegurar que puedan operar de manera sostenible y rentable en un mercado competitivo y desafiante.
