Elaborar un Plan estratégico catalán con el objetivo de dar mejor respuesta a las especificidades de Cataluña es el acuerdo alcanzado entre los representantes del sector productor y el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARP) en el marco de la Mesa agraria que se ha celebrado ayer, 5 de diciembre en Barcelona. La estrategia planteada por el DARP, y consensuada con todos los miembros de la Mesa (Unión de Pagesos, Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña y la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña), será el posicionamiento que defenderá el Gobierno de la Generalitat en relación al financiación, la estructura y medidas de la nueva Política Agraria Común (PAC) que se aplicará en el próximo periodo 2021-2027.
En relación con el acuerdo, la consellera de Agricultura ha destacado la importancia de contar con el apoyo del sector a la hora de reclamar «la regionalización los fondos y que los planes estratégicos se establezcan a nivel territorial con el objetivo de poder hacer una gestión más eficiente y eficaz de las ayudas «. «Cataluña necesita poder definir las políticas agrarias propias. La diversidad de los sectores en España hace que no se puedan establecer las condiciones de las subvenciones de la PAC desde un punto de vista centralizado «.
Por otra parte, el Departamento y el sector también han coincidido en que «la nueva PAC ha de modernizar y simplificar con políticas que fomenten zonas rurales dinámicas y que aseguren la continuidad de un sector que tiene una enorme responsabilidad: garantizar que haya alimentos suficientes para la ciudadanía de este país y que estos alimentos sean de buena calidad, saludables y seguros «, explicó Jordán.
Por ello, ha manifestado la consellera, «no estamos de acuerdo con la distribución de las prioridades del Marco financiero plurianual propuesto por la Comisión Europea, que representa una reducción de los fondos para las políticas agrarias y de las políticas de cohesión económica, social y territorial a favor de otros programas. Los fondos de las políticas agrarias comunes son de interés general; con su reducción, todo el mundo pierde «.
Jordán también ha recordado que Cataluña ha garantizado, en cada período, la ejecución total de los fondos para el desarrollo rural disponibles, gracias a un sector agrario activo y emprendedor con capacidad de adaptación. «Consecuentemente, proponemos que el volumen de fondos asignados en el nuevo periodo para el desarrollo rural tenga en cuenta el nivel de ejecución de los anteriores».
Un Plan estratégico a medida de las necesidades de Cataluña
En el documento consensuado, Administración y sector defienden la elaboración de un Plan estratégico catalán que incluya, entre otros, la definición de agricultor genuino con indicadores objetivos . Este baremo debe permitir «que quien recibe ayudas de manera prioritaria sean aquellas personas y empresas que tienen la actividad agraria como actividad principal», aclaró Jordán.
Respecto de las ayudas directas, se ha acordado que el Plan prevea la definición de un nuevo modelo que abandone la referencia histórica de los derechos y el mantenimiento del régimen de pequeños agricultores para apoyar a las pequeñas explotaciones por su contribución al desarrollo territorial.
También se propone pedir el aumento de los fondos destinados a las ayudas asociadas dirigidos a la mejora de la competitividad y sostenibilidad de las explotaciones y a la producción de calidad, y mantener las medidas contra la volatilidad y crisis de mercado, aunque su aplicación deberá ser más flexible y ágil para poder hacer frente a los problemas puntuales de algún sector. Por ello, se considera necesario defender el establecimiento de indicadores objetivos que desencadenen de manera automática los mecanismos de crisis de la OCM para las perturbaciones de mercado.
El documento también defiende la incorporación de jóvenes como una herramienta imprescindible para garantizar la actividad agraria y la resiliencia del mundo rural. Sobre este punto, la consellera de Agricultura ha precisado que «hay que respetar la singularidad en el modelo de incorporación de jóvenes que hemos desarrollado en Cataluña; no se puede aceptar ninguna regresión ni en los objetivos ni en el desarrollo de la medida «.
Asimismo, el Plan estratégico catalán deberá incluir desde el inicio, en su definición, las demandas referentes al refuerzo de las inversiones que contribuyan a la mitigación del cambio climático y las relativas a la incorporación de la perspectiva de género.
Finalmente, entre los puntos acordados se plantea que las ayudas Leader, destinados a la dinamización del mundo rural, puedan completarse con otros fondos estructurales que no sean los estrictamente agrícolas y que permitan abordar el desarrollo local de manera integral, económica y social.
