
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León ha adquirido recientemente un millón de dosis de vacunas contra los serotipos 1 y 8 de la lengua azul. Esta compra, realizada con carácter de emergencia y por un importe total de 550.000 euros, responde al compromiso del Ejecutivo regional con los ganaderos locales, quienes enfrentan serias dificultades debido a la aparición recurrente de esta enfermedad en sus explotaciones.
La medida, aprobada por el Consejo de Gobierno de Castilla y León en su sesión del 10 de abril de 2025, se tomó tras la recuperación del stock por parte de los laboratorios fabricantes, algo esperado por el sector desde hacía meses, dada la creciente preocupación por la propagación de esta enfermedad viral.
Una inversión clave para el sector ganadero de la región
Con esta acción, la Junta busca proporcionar a los ganaderos la herramienta más efectiva disponible actualmente para controlar la lengua azul, enfermedad que afecta principalmente a las cabañas de ovino y bovino, sectores fundamentales para la economía agraria de la región. La vacunación es una estrategia probada, capaz de reducir significativamente tanto la mortalidad como la gravedad de los síntomas en los animales afectados.
Además de los evidentes beneficios en salud animal, la vacunación facilita notablemente el comercio exterior de ganado, un aspecto crítico dado que numerosos destinos internacionales imponen la vacunación como requisito obligatorio para la entrada de animales vivos.
Antecedentes y contexto de la lengua azul en Castilla y León
Esta no es la primera adquisición relevante realizada por el Ejecutivo autonómico. En el año anterior, la Consejería ya adquirió 2.740.000 dosis contra el serotipo 3, con una inversión que ascendió a 3.148.200 euros. Esto demuestra un esfuerzo sostenido por mantener controlada esta enfermedad, especialmente ante modificaciones en la normativa estatal que demandan mayor protección y control sanitario.
Impacto económico y sanitario del virus
La lengua azul, también conocida como fiebre catarral ovina, es una enfermedad transmitida principalmente por vectores como el mosquito Culicoides. Puede generar pérdidas económicas considerables debido a la muerte de animales, la disminución de la productividad y las restricciones al comercio internacional.
La situación en Castilla y León ha requerido acciones contundentes, ya que la región cuenta con una importante cabaña ganadera que supera los 3,5 millones de cabezas de ovino y más de 1 millón de bovino, distribuidas en cerca de 33.000 explotaciones.
Cómo beneficia la aplicación de las vacunas a los ganaderos
La vacuna ofrece protección contra los síntomas más graves de la enfermedad, entre ellos fiebre alta, dificultad respiratoria y edema facial, que pueden llevar a la muerte o a importantes pérdidas productivas. Al inmunizar a los animales, los ganaderos aseguran la estabilidad sanitaria de sus rebaños, disminuyen los costos asociados a tratamientos médicos y cumplen con normativas internacionales para la exportación.
Recomendaciones para la vacunación
Ante la gravedad de la situación, la Consejería ha animado a los ganaderos de Castilla y León a consultar a los veterinarios habilitados sobre la importancia y oportunidad de vacunar a sus animales. La vacunación no solo garantiza la protección sanitaria, sino que también permite mantener activos los canales comerciales con mercados internacionales que exigen certificados sanitarios específicos.
Es importante destacar que, en ciertos destinos de exportación, especialmente en Asia y Oriente Medio, los protocolos internacionales de comercio exigen la vacunación obligatoria contra la lengua azul, haciendo imprescindible esta medida preventiva para los ganaderos interesados en estos mercados.
Medidas complementarias frente a la lengua azul
Además de la vacunación, la Junta de Castilla y León recomienda otras acciones complementarias, como el control exhaustivo de vectores mediante estrategias de prevención y fumigación. También aconseja mantener la vigilancia epidemiológica continua, especialmente en zonas con mayor densidad ganadera.
Compromiso a largo plazo con la sanidad animal
Este compromiso con la sanidad animal y la prevención de enfermedades forma parte de un plan integral desarrollado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. El objetivo final es garantizar la sostenibilidad y competitividad del sector ganadero regional, evitando impactos negativos que puedan repercutir en la economía local y en la rentabilidad de las explotaciones ganaderas.
Con este propósito, la Junta no solo invierte en vacunas, sino también en formación y asesoramiento continuo a los productores, reforzando así la importancia estratégica del sector ganadero como motor económico y social en Castilla y León.
Perspectivas futuras y continuidad en la política de prevención
La adquisición de este millón de vacunas es solo parte de una estrategia más amplia, orientada a mantener protegida la cabaña ganadera regional frente a futuras amenazas. De acuerdo con fuentes oficiales, se continuará invirtiendo en medidas preventivas y acciones coordinadas que permitan responder eficazmente ante posibles brotes de lengua azul o cualquier otra enfermedad zoonótica.
En definitiva, la inversión de 550.000 euros en la compra de vacunas contra los serotipos 1 y 8 de la lengua azul es una apuesta clara por la salud animal, la economía ganadera y la protección frente a posibles riesgos sanitarios. Los ganaderos, por tanto, deben aprovechar esta oportunidad, colaborando activamente con las autoridades veterinarias para lograr un sector ganadero fuerte y resiliente.