En la localidad zamorana de Barcial del Barco se empezará a construir a mediados del próximo año la primera bioerrefinería del mundo que trabajará con dos cultivos: maíz y remolacha. Es un proyecto, así lo han calificado tanto la empresa que se va a encargar de ella MAGDALA como UCCL León, «histórico», en el que se llevan trabajando 10 años esperando pero que ahora confía en conseguir el respaldo de las administraciones y la financiación europea para salir adelante.
La biorrefinería que tendrá una inversión de 140 millones de euros, de ellos, los promotores esperan que la Unión Europea pueda financiar hasta el 50%, creará 70 empleos directos y unos 1.000 o 2000 indirectos. «Al trabajar con estos dos cultivos, ha asegurado Vicente Merino, director de la empresa MAGDALA, que ha elaborado el proyecto, la planta puede estar funcionando todo el año con lo que se logra una más rápida amortización de la inversión. Además, se puede obtener de ella bioetenaol y piensos»
Un proyecto que, aunque se ubicará en Zamora, supondrá un importante revulsivo para el campo leonés y la comarca de Benavente, de hecho ya cuenta con el apoyo de todas las organizaciones agrarias, hoy el representante de UCCL en León, Juan Antonio Rodríguez ha explicado en qué se va a traducir para el sector primario «pues la biorrefinería va a absorber la producción de 5.000-6.000 has de remolacha y unas 200.000 toneladas de maíz, dos de los principales cultivos de esta provincia»
La empresa ya tiene cerrados acuerdos con los agricultores para garantizar toda la producción necesaria, en principio producirán bioetanol y piensos, pero en el futuro no se descartan también producir azúcar.
Desde UCCL se ha asegurado que es fundamental que se ofrezca a los agricultores un precio interesante que aporte continuidad, recordando que en 2017 desaparecen las cuotas de azúcar, «y ya estamos viendo lo que ha pasado con la leche», así que han pedido que los agricultores puedan tener participaciones en la empresa para tener «estabilidad»
En las próximas semanas, MAGDALA confía en mantener reuniones con la Junta de Castilla y León pues el nuevo ejecutivo de Juan Vicente Herrera, aseguran, ha acogido muy bien este proyecto que lleva una década esperando para materializarse
La construcción empezará a mediados del próximo año y se espera finalizar en octubre de 2017. en total, 20 meses para comenzar a producir 155.000 m3 de bioetanol, y 110.000 toneladas de pienso. Eso saldrá de 750,000 toneladas de remolacha y 200.000 de maíz
