La Consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, y desde hace unos meses portavoz del Ejecutivo que preside Juan Vicente Herrera, Milagros Marcos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ser el ha mostrado clara y contundente a la hora de rechazar el impuesto que el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quiere aplicar a las bebidas azucaradas.
Marcos quiso señalar, en primer lugar, la importancia que este sector tiene para la economía de Castilla y León, asegurando que se trata del cultivo más social de todos pues «más de 6.000 profesionales entre agricultores y personal de las industrias están vinculados a él, a lo que se suma una importante cifra de empleos indirectos que se acentúan en el momento de la campaña». «Estamos trabajando para manifestar al Ministerio de Hacienda las consecuencias que esa decisión puede tener para esta región, una zona que produce el 80% del total nacional de azúcar, más en un sector que viene de soportar distintos procesos de reestructuración que han provocado el cierre de fábrica y que se enfrenta, en octubre de 2017, al final de las cuotas, situación que para los castellanoleoneses se ve como una gran oportunidad tras años de trabajo y esfuerzo para alcanzar producciones que nos colocan en el primer puesto de la Unión Europea en este apartado».
«Es evidente que la propuesta de Hacienda es un claro perjuicio para nosotros, por lo que estamos trabajando en un acuerdo social y político, para que Castilla y León, en bloque muestre su rechazo a esta propuesta fiscal», «Una medida para garantizar el bienestar y la salud es razonable, siempre, pero aplicando medidas sanitarias y no económicas»
Proposición No de Ley del Partido Popular
Por su parte, el portavoz del Partido Popular en las Cortes de Castilla y León, Juan José Sanz Vitorio, ha señalado que el citado partido va a presentar en el pleno de la citada entidad que se celebrará los días 13 y 14 de diciembre una Proposición No de Ley en apoyo al sector remolachero ante la situación de amenaza que supone el citado impuesto a las bebidas azucaradas. «Favorecer una conducta y unos hábitos saludables es plausible siempre, pero no se entiende que la aplicación de esa tasa vaya a contribuir para nada en mejorar esa situación por los que reclamamos que esa propuesta se revierta»
