El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, Jesús Oria, ha afirmado que se debe revisar de «manera radical y profunda» la figura del agricultor activo como «destinatario de las ayudas de la PAC».
Así se pronunció Oria, mediante videoconferencia, desde la sede de su departamento, en el PCTCAN, durante la celebración del Consejo Consultivo de la Unión Europea (UE) en materia de Agricultura y Pesca, celebrado en la sede del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), en Madrid, presidido por la titular del Ministerio, Isabel García Tejerina, y preparatorio del Consejo de Ministros comunitario del próximo lunes, día 29, al que asistirá la ministra española.
El consejero también ha señalado que «somos absolutamente partidarios de dirigir TODAS las ayudas directas ÚNICAMENTE al sector agrario profesional», para añadir también que «no debiera haber jubilados beneficiarios de las ayudas directas, ya que suponen una competencia desleal para la implantación de un sector profesional joven, y, por lo tanto, no habría una oportunidad real de relevo generacional».
El tradicional Consejo Consultivo preparatorio del Consejo de Ministros del próximo día 29, tenía en el orden del día varios puntos, pero para Cantabria el más importante era el referido a una comunicación de la Comisión Europea (CE), que se expondrá el lunes, sobre el futuro de los Alimentos y de la Agricultura.
En este sentido, «para nosotros, para Cantabria», ha explicado el titular de la Consejería de Medio Rural, «la futura Política Agraria Comunitaria (PAC) de 2020 en adelante debe cumplir una serie de objetivos, tres concretamente: medioambiental, poblacional y en contra de la desigualdad».
El objetivo medioambiental debe seguir siendo un factor fundamental de justificación económica y social de la PAC. Sin embargo, habrá que discriminar mejor los sistemas o modelos productivos que cumplen con este objetivo.
Así, deberían poner especial énfasis en la agricultura y ganadería de las zonas que están incluidas en la Red Natura 2000 y en las zonas de montaña, por la calidad que presentan los alimentos que se producen dentro de esas zonas.
Otro objetivo tiene que ver con la población: Estamos continuamente hablando de despoblamiento y envejecimiento del mundo rural. Es evidente que los criterios de actividad agraria que vienen condicionando el pago actual de las ayudas, no han funcionado, porque el tema del despoblamiento y del envejecimiento siguen su marcha, de manera «inexorable».
Por otro lado, el simple relevo generacional en las actividades tradicionales no va a funcionar sin la promoción de las nuevas tecnologías y de Internet en el medio rural, «extremo éste que Cantabria se está adelantando, por lo que cuando termine la actual legislatura, todos los municipios de la región contarán con conexión a la red».
Por otra parte, «se debe revisar de manera radical y profunda» la figura del agricultor activo como destinatario de las ayudas. «Somos absolutamente partidarios de dirigir todas las ayudas directas únicamente al sector agrario profesional». No debiera haber jubilados beneficiarios de las ayudas directas, ya que suponen una competencia desleal para la implantación de un sector profesional joven, y, por lo tanto, no habría una oportunidad real de relevo generacional», ha enfatizado el consejero Jesús Oria.
Por último, un tercer objetivo importante es el reto de evitar la desigualdad. En este sentido, «debemos dar respuesta desde la PAC, cumpliendo una función social, de nivelación de rentas en el medio rural». Se necesita mucha más modulación de las ayudas, en coherencia con un modelo europeo tradicional de explotación agraria familiar, «que es muy típica de nuestra región, por lo que debiéramos aprovechar esa circunstancia».
Otros temas
Dentro del documento que ha presentado la Comisión Europea, hay algunas claves que plantea la reforma de la PAC, y son el fomento del Medio Rural, ya que, en opinión de Oria, «la PAC no sólo interviene en el sector agrario, también contribuye a potenciar las economías rurales y aumentar la prosperidad de ese medio rural. Por ejemplo, respaldar la creación de empresas de artesanía».
También es posible impulsar la creación de empleo y aumentar el potencial de crecimiento de las zonas rurales mediante el apoyo a nuevas cadenas de valor rural, tales como «la energía limpia, la bioeconomía emergente, la economía circular de la que tanto se habla, basada en el reciclaje, y el ecoturismo.
Para el máximo responsable del Medio Rural en Cantabria, un concepto emergente como es el de los pueblos inteligentes, ayudará a las comunidades a subsanar deficiencias relacionadas con las infraestructuras y a incrementar las oportunidades de empleo, que se basa en las conexiones. El relevo generacional; la financiación, sin la cual, pocos proyectos son viables, y la innovación, donde se observa un incremento de la participación pública en materia de investigación e innovación para cerrar la brecha entre las zonas rurales, que reclaman innovaciones digitales y una mejor conectividad.
Finalmente, el tema de la comunicación introduce mecanismos como el de la plataforma de gestión de riesgos, en el que todas las partes interesadas como agricultores, las administraciones públicas, los centros de investigación y los agentes del sector privado (por ejemplo, las compañías de seguros), deben compartir en su momento conocimientos e intercambiarlos, para minimizar los riesgos a los que están expuestos los agricultores en el desarrollo de su trabajo.