Campofrío: una primera piedra cargada de optimismo

Agronews Castilla y León

17 de septiembre de 2015

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El 16 de noviembre de 2014, Burgos -y buena parte de España- se conmocionaba al ver la gigantesca columna de humo que partía de la fábrica de Campofrío del polígono de Gamonal. Una columna de humo que daba fe de un devastador incendio que se llevaba por delante uno de los grandes centros de operaciones de la compañía en toda Europa y, de paso, los sueños de casi un millar de trabajadores. Sin duda, aquel fue un día trágico, no solo para Campofrío, sino para el conjunto de la ciudad, que desde el minuto cero se volcó con sonadas muestras de solidaridad que hoy, 10 meses después de aquella fatídica fecha, se han visto recompensadas.

Ballvé ha cedido el protagonismo a seis trabajadores de la antigua planta

Alrededor de 600 empleados de la antigua factoría, acompañados por representantes de la sociedad civil burgalesa y los máximos responsables de la compañía cárnica, incluidos su presidente, Pedro Ballvé, y el nuevo CEO, Ricardo Doehner, se han dado cita en el solar que cobijó la vieja planta para poner la primera piedra de un proyecto que ha traspasado ya la frontera de lo económico para entrar en el terreno de lo sentimental.

Rodrigo, Lorena, Juan Carlos, Juan José, Miguel Ángel y Loli. Ellos seis han sido los encargados de poner los primeros ladrillos de la nueva planta. Unos ladrillos que, por cierto, están cargados de simbolismo, como todo lo que ha rodeado a la empresa desde el fatal incendio. Con las cenizas de aquellas llamas se fabricaron sendos ladrillos individualizados para cada empleado como recordatorio de lo que pasó y, sobre todo, de lo que pasaría si todos seguían remando en la misma dirección. Al final, han sido los seis empleados que ya protagonizaron en su día uno de los anuncios televisivos de Campofrío los encargados de representar al resto de la plantilla colocando sus ladrillos.

Mucho por hacer

Eso sí, el acto celebrado ayer, 16 de septiembre, no es el inicio efectivo de los trabajos, ni mucho menos. Y es que, tras finalizar todos los derribos planteados tras el incendio, las máquinas regresaron hace ahora quince días al solar para comenzar a trabajar en las cimentaciones, que suponen el primer gran hito de las obras. El segundo será la finalización de la “caja”, es decir, de las paredes y el techo de las nuevas instalaciones, algo que deberá esperar todavía algunos meses.

Pero mientras tanto, a los trabajadores y responsables de Campofrío ya no hay nadie que pueda quitarles su manera de disfrutar la vida. Y no es para menos. El de hoy es un día “histórico”, “feliz”, “ilusionante”, de “agradecimiento” y “enhorabuena” que no hace sino abrir una nueva etapa para la compañía cárnicaque Burgos vio nacer y desarrollarse. Al menos eso es lo que ha dicho Ballvé ante un público entregado a su compromiso para con Burgos.

G. de la Iglesia – www.burgosconecta.es



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