La campaña de recolección de la remolacha azucarera en Andalucía, iniciada el pasado 24 de mayo, se encuentra en sus etapas finales, según ha informado la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de la citada comunidad autónoma.
A pesar de las difíciles condiciones meteorológicas, como la sequía, la producción ha superado las expectativas. Hasta la fecha, más del 95 % de la superficie total cultivada, que abarca aproximadamente 9000 hectáreas (ha), ha sido «arrancada». Esta cifra refleja un incremento con respecto a la campaña anterior, lo que subraya la importancia de la remolacha en la agricultura andaluza.
Distribución de cultivos por provincias
En términos de distribución, Sevilla y Cádiz son las dos provincias clave en esta campaña. En Sevilla, se cultivaron alrededor de 4400 ha, de las cuales 4200 ha son de regadío y 200 ha de secano. Por su parte, en Cádiz, las cifras son igualmente destacables, con 4600 ha cultivadas en total, distribuidas de manera equitativa entre 2300 ha de secano y 2300 ha de regadío. Este equilibrio entre regadío y secano ha permitido una mayor resistencia del cultivo frente a las condiciones adversas, como la sequía, que afectó a gran parte del campo andaluz durante el año.
Un modelo innovador: La sacarosa garantizada
La gran novedad de esta campaña ha sido la implementación del modelo de sacarosa garantizada, una técnica innovadora que ha cambiado la forma en que se determina el precio final de la cosecha. En lugar de basarse únicamente en la cantidad de toneladas entregadas, el precio se calcula en función del potencial productivo de sacarosa de cada parcela. Este enfoque más detallado permite al agricultor recibir un precio justo, alineado con la calidad y el potencial productivo de su cultivo.
Este modelo se apoya en tecnología avanzada que analiza factores como la fertilidad de la parcela y el seguimiento agronómico a través de sistemas satelitales. Este tipo de tecnología de precisión es fundamental en la agricultura moderna, ya que permite optimizar el uso de insumos y maximizar la producción.
¿Qué es el modelo de sacarosa garantizada?
El modelo de sacarosa garantizada no solo mide la cantidad de azúcar que una parcela puede producir, sino que también evalúa su estado vegetativo. La incorporación de estas tecnologías ha permitido obtener datos en tiempo real, proporcionando a los agricultores herramientas para realizar ajustes durante la campaña, mejorando así los resultados finales.
Previsiones de producción y rendimientos medios de remolacha en Andalucía
Las previsiones de producción para esta campaña se sitúan en más de 650.000 toneladas métricas ™, una cifra superior a las de campañas anteriores. A pesar de la sequía, las condiciones meteorológicas y fitosanitarias en general han sido favorables. Este buen estado del cultivo se debe, en parte, a las lluvias registradas a finales de marzo, que aportaron cerca de 200 mm de precipitaciones. Estas lluvias ayudaron a mantener una reserva hídrica suficiente para que el cultivo pudiera desarrollarse de manera óptima durante la primavera.
Si bien los retos fueron evidentes debido a la sequía, los rendimientos medios de la campaña han sido muy buenos en comparación con los de los últimos cinco años. La media de producción por hectárea ha superado las expectativas, consolidando a Andalucía como una región clave en la producción de remolacha azucarera a nivel nacional.
H3: Evolución de las plagas y enfermedades durante la campaña
El estado fitosanitario del cultivo también ha sido satisfactorio. Las plagas y enfermedades que habitualmente afectan a la remolacha, como la Cercospora beticola y la Cassida vittata, se mantuvieron bajo control gracias a los tratamientos insecticidas y fungicidas aplicados en tiempo y forma. Las explotaciones en la provincia de Sevilla registraron una mayor incidencia de estas plagas, aunque en términos generales, los niveles de daño fueron leves y controlables.
En algunas parcelas aisladas, especialmente en Sevilla, se detectó una presencia moderada de Cercospora, así como niveles también moderados de adultos y larvas de Cásida. Sin embargo, gracias a los tratamientos preventivos, se logró contener cualquier potencial impacto significativo en los rendimientos. Es importante destacar que las parcelas en Cádiz presentaron una menor incidencia de plagas, lo que contribuyó a un mejor estado vegetativo del cultivo en esta región.
La importancia del riego y las precipitaciones
Uno de los factores clave que ha influido en los buenos resultados de esta campaña ha sido la reserva hídrica proporcionada por las lluvias invernales y de principios de primavera. Estas precipitaciones, particularmente las de marzo, aseguraron una adecuada humedad del suelo, favoreciendo el desarrollo vegetativo de la remolacha, tanto en las parcelas de regadío como en las de secano.
El riego, especialmente en las parcelas de Sevilla y Cádiz, ha sido esencial para mantener la producción en niveles óptimos, compensando las dificultades generadas por la sequía. En años como este, donde las lluvias son irregulares, la gestión eficiente del agua a través del riego controlado se vuelve indispensable para asegurar un buen rendimiento agrícola.
Futuro del cultivo de remolacha en Andalucía
A medida que se acerca el fin de la campaña, el balance general es positivo. La innovación tecnológica, junto con las buenas prácticas agronómicas, ha permitido superar muchos de los desafíos presentados por las condiciones climáticas adversas. La introducción del modelo de sacarosa garantizada promete consolidarse como una herramienta clave para mejorar la rentabilidad del cultivo en el futuro.
A pesar de los obstáculos, los agricultores han demostrado una gran capacidad de adaptación y resiliencia. El éxito de esta campaña es un reflejo del compromiso del sector remolachero andaluz con la innovación y la sostenibilidad, factores que serán fundamentales para enfrentar futuros retos.
La campaña de recolección de la remolacha azucarera en Andalucía ha sido un éxito, a pesar de las dificultades impuestas por la sequía y otras condiciones adversas. Con un rendimiento superior al de las últimas cinco campañas y la implementación de innovaciones tecnológicas como el modelo de sacarosa garantizada, el futuro del cultivo en la región parece prometedor. Las previsiones de producción superan las 650.000 toneladas métricas, lo que destaca a Andalucía como una zona estratégica en la producción de remolacha azucarera en España.
