
La campaña hortícola en Almería avanza en un escenario complejo, marcado por diferencias en el comportamiento de los precios y las producciones de los cultivos. ASAJA Almería ha presentado una evaluación detallada de la temporada en curso, subrayando tanto los logros como los desafíos de un sector que, a pesar de mostrar cifras de precios favorables en algunos productos, enfrenta también importantes retos productivos debido a condiciones climáticas adversas y problemas de plagas que afectan directamente el rendimiento de ciertos cultivos clave en la región.
Durante los meses de septiembre y octubre, los agricultores almerienses han visto cómo el comportamiento del mercado mostraba una variabilidad importante, con ciertos cultivos como el pimiento y el calabacín en alza, mientras que la berenjena y el pepino han sufrido caídas en los precios. Esta situación ha generado una sensación de incertidumbre en el sector hortícola, que se enfrenta a costes de producción elevados y a una presión creciente por mantener la rentabilidad en un mercado cada vez más exigente.
Uno de los principales factores que han influido en la campaña hortícola de este año ha sido la presencia de plagas como el Thrips parvispinus y la araña roja, que han afectado de forma considerable la cantidad y calidad de la producción en varias zonas de Almería. Estas plagas no solo reducen el rendimiento de los cultivos, sino que también incrementan los costos de producción, al requerir tratamientos específicos y prácticas de control fitosanitario que elevan el gasto para los productores.
Las condiciones climáticas, caracterizadas por temperaturas irregulares y periodos de sequía prolongados, también han añadido un componente de dificultad para los agricultores, limitando el desarrollo adecuado de ciertos cultivos y, en algunos casos, afectando la calidad de los productos. Este impacto directo en la producción ha llevado a una oferta reducida en ciertos cultivos, lo que ha ocasionado un aumento de los precios en algunos casos; sin embargo, esta subida de precios no significa necesariamente una mejora en la rentabilidad para los productores, sino más bien un reflejo de los desafíos que enfrentan en la campaña actual.
Según los datos presentados por ASAJA Almería, los precios de algunos productos han mostrado un comportamiento positivo en comparación con el mismo periodo del año anterior. Entre los cultivos con un aumento notable en los precios destacan el pimiento y el tomate, que han experimentado subidas del 26% y 42%, respectivamente. El pimiento ha pasado de 1,06 €/kg en octubre de 2023 a 1,33 €/kg en el mismo mes de 2024, mientras que el tomate ha aumentado de 0,87 €/kg a 1,24 €/kg, reflejando la elevada demanda y la escasez de oferta en el mercado.
El calabacín ha registrado el incremento más significativo en términos de precio, pasando de 0,88 €/kg en octubre de 2023 a 1,56 €/kg en octubre de 2024, un aumento del 77%. Esta subida, sin embargo, no se ha traducido en beneficios directos para los productores, quienes siguen enfrentándose a elevados costes de producción debido a las plagas y las condiciones climáticas adversas.
Por otro lado, la berenjena y el pepino han mostrado comportamientos opuestos en el mercado. La berenjena ha registrado un ligero aumento de 0,34 €/kg a 0,47 €/kg, lo que representa un crecimiento del 38%. No obstante, el pepino ha experimentado una caída significativa en su valor, bajando de 1,08 €/kg en octubre de 2023 a 0,74 €/kg en 2024, una reducción del 31% que preocupa a los productores de este cultivo, quienes ven en esta fluctuación una amenaza para su rentabilidad.
En respuesta a la situación actual de la campaña, la Asociación Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, Hortyfruta, ha implementado una serie de medidas para reforzar la calidad de los productos que llegan al mercado. Desde el pasado 18 de octubre, ha entrado en vigor la prohibición de comercialización de la II categoría de berenjena larga/negra como parte de la Extensión de Norma de Calidad aprobada en julio de 2022. Esta medida tiene como objetivo garantizar que únicamente berenjenas que cumplan con estrictos estándares de calidad lleguen al consumidor, con el fin de reforzar la competitividad del sector y mantener una buena imagen del producto en los mercados nacionales e internacionales.
Según ASAJA Almería, esta medida es vista como un paso positivo para mejorar la estabilidad en el mercado, aunque también representa un desafío adicional para los productores, quienes deben ajustar sus métodos de producción para cumplir con los estándares de calidad establecidos.
De cara al invierno, se espera que la producción de algunos cultivos se incremente siempre que las condiciones climáticas sean favorables y se logre controlar la presencia de plagas como el Thrips parvispinus y la araña roja. La estabilidad de los precios en los próximos meses será clave para asegurar la rentabilidad de los agricultores, especialmente en cultivos como la berenjena, el tomate y el pepino, que se encuentran en una situación delicada debido a la fluctuación de precios y la alta demanda de recursos para su producción.
La presidenta de ASAJA Almería, Adoración Blanque, ha expresado su preocupación por la situación que enfrentan los agricultores almerienses en la actual campaña. “El comportamiento del mercado en septiembre, con precios altos, no refleja una mejora generalizada en la situación del sector. Las producciones han sido bajas y los gastos de producción siguen siendo elevados. La rentabilidad para los agricultores aún está en riesgo, especialmente en cultivos como la berenjena, el tomate y el pepino, donde la estabilidad de los precios será la clave para afrontar los próximos meses”, ha señalado Blanque.
Desde ASAJA, se insiste en la necesidad de que el Gobierno y las autoridades autonómicas implementen medidas de apoyo para los productores, que incluyan programas de ayuda financiera y subvenciones para cubrir los costes adicionales asociados al control de plagas y las pérdidas de producción causadas por las condiciones climáticas adversas.
Un futuro incierto para la campaña hortícola en Almería
La campaña hortícola en Almería, a pesar de presentar cifras de precios positivos en algunos productos, continúa marcada por la incertidumbre y las desigualdades en las producciones. Los agricultores enfrentan una situación en la que los aumentos de precios no necesariamente se traducen en mayores beneficios, debido a los elevados costes de producción y los desafíos que suponen las plagas y el clima. A medida que avanza la campaña, el sector hortícola almeriense requiere de un apoyo más decidido por parte de las autoridades para afrontar las dificultades y garantizar la sostenibilidad y rentabilidad de sus cultivos en los próximos meses.
Con un escenario de precios volátiles y condiciones de producción desiguales, la resiliencia y la capacidad de adaptación serán fundamentales para los agricultores en Almería, quienes esperan que las instituciones ofrezcan el respaldo necesario para superar los desafíos de la actual campaña y seguir contribuyendo al liderazgo de España en la exportación de frutas y hortalizas.