En 2024, la producción de trigo blando en Francia ha sufrido un descenso significativo, alcanzando apenas 26,3 millones de toneladas (Mt). Esta cifra representa una de las cosechas más bajas de los últimos 40 años y marca una caída del 24,9% en comparación con 2023. Además, este valor es un 23,9% inferior a la media de las últimas cinco campañas, según los datos oficiales.
Caída histórica en la producción de trigo blando en 2024 en la República francesa
La superficie cultivada también ha disminuido de manera considerable, situándose en 4,2 millones de hectáreas (Mha), lo que supone un descenso del 10,8% respecto al año anterior. Esta caída en la superficie cultivada se debe en gran medida a las adversas condiciones climáticas del invierno de 2023, que han afectado tanto el rendimiento como la cantidad de trigo blando cosechado.
Hundimiento de la cosecha de trigo blando en Francia
El rendimiento del trigo blando en 2024 se estima en 6.240 kilogramos por hectárea (kg/ha), un 15,5% menos que en 2023. A pesar de esta disminución, el rendimiento aún supera el de 2016, cuando se registró un mínimo histórico de 5.370. Sin embargo, esta mejora no ha sido suficiente para compensar la baja superficie cultivada, lo que coloca a la cosecha de 2024 entre las tres más bajas en las últimas cuatro décadas.
Una mirada detallada a la cosecha de cereales
La cosecha de cereales de paja en 2024, que incluye trigo blando, trigo duro y cebada, ha sido particularmente afectada por las condiciones meteorológicas adversas, como el tiempo húmedo y las tormentas de julio. Esto ha provocado un retraso en la cosecha y una revisión a la baja de los rendimientos estimados para estos cultivos.
La producción total de cereales se estima en 54,8 Mt para 2024, lo que representa una caída de 10 millones de toneladas en comparación con 2023, cuando la producción alcanzó los 64,9 Mt. Además, esta cifra es un 14,9% inferior a la media de 64,4 Mt registrada entre 2019 y 2023.
Evolución de la cebada
La producción de cebada en 2024 se estima en 10,4 Mt, lo que supone un descenso del 15,3% respecto a 2023 y un 12,2% menos que la media de 2019-2023. Dentro de esta categoría, la cebada de invierno ha experimentado una caída especialmente fuerte, con una producción estimada en 7,2 Mt, un 26% menos que el año anterior. Este descenso se debe tanto a la reducción de la superficie cultivada (-8,8%) como a una caída en los rendimientos, que se sitúan en 5.760 kg/ha, apenas 2,4 más que en 2016.
Por otro lado, la cebada de primavera presenta un panorama diferente, con un aumento del 24,8% en la producción, alcanzando los 3,3 millones de toneladas. Este incremento se debe principalmente a un aumento del 28% en la superficie cultivada, aunque los rendimientos han disminuido ligeramente (-2,5%).
Factores detrás del descenso en la producción de cereales en 2024
Las condiciones climáticas adversas han sido el principal factor detrás del descenso en la producción de cereales en 2024. El invierno de 2023, caracterizado por temperaturas inusualmente bajas y un exceso de humedad, afectó negativamente la germinación y el crecimiento de los cultivos. Además, las tormentas de julio retrasaron la cosecha, lo que ha tenido un impacto directo en los rendimientos.
Otro factor importante ha sido la disminución de la superficie cultivada, especialmente en el caso del trigo blando, donde la superficie ha caído un 10,8% en comparación con 2023. Esta reducción se ha visto exacerbada por la falta de incentivos económicos y la incertidumbre en los mercados agrícolas, lo que ha llevado a muchos agricultores a reducir la cantidad de tierra destinada a cultivos de cereales.
El impacto regional en la producción de trigo blando y duro
El descenso en la producción de trigo blando ha sido generalizado en todas las regiones productoras de Francia, aunque algunas áreas han sido más afectadas que otras. En las tres principales regiones productoras de trigo blando, Hauts-de-France, Grand Est y Centre-Val de Loire, los rendimientos han caído un 18,7%, 19,4% y 12,8%, respectivamente. Estas caídas, combinadas con la disminución de la superficie cultivada, se traducen en una reducción de la producción superior al 20% en comparación con 2023.
Por el contrario, en la región mediterránea, donde el trigo blando no es un cultivo tan extendido, se ha registrado un aumento en el rendimiento en comparación con años anteriores, que estuvieron marcados por la sequía. Este incremento ha sido una excepción en un panorama mayoritariamente negativo para la producción de trigo blando en el país.
En cuanto a la producción de trigo duro, estimada en 1,2 millones de toneladas, se prevé una caída del 8,3% respecto a 2023, alcanzando su nivel más bajo desde 1997. Los rendimientos de este cultivo, estimados en 4.940 kg/ha, han disminuido un 9,8% en comparación con 2023 y un 16,6% en relación con la media de 2019-2023.
Maíz
A pesar del panorama negativo para el trigo y la cebada, algunos cultivos muestran perspectivas más optimistas. La producción de maíz en grano, incluida la de semillas, se estima en 14,0 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 8,4% respecto a 2023 y un 5,4% superior a la media de 2019-2023. Este incremento se debe principalmente al aumento de la superficie cultivada, que ha crecido un 21,4% interanual y un 5,3% en comparación con la media de los últimos cinco años. Sin embargo, los rendimientos del maíz han disminuido un 10,7% respecto a 2023, situándose en 8.780 kg/ha.