
Desde mediados de febrero de 2025, las exportaciones de animales vivos y canales de vacuno español a destinos estratégicos como Marruecos y Argelia han sufrido una importante caída, generando inquietud en el sector ganadero, especialmente en Aragón, donde la venta exterior representa más del 50% de la producción. La creciente competencia de países de Mercosur, como Brasil y Uruguay, amenaza la viabilidad de las explotaciones españolas, en un momento en el que la demanda interna no es capaz de absorber todo el producto.
Marruecos y Argelia optan por el vacuno sudamericano: 16.000 terneros en un mes
Según explica Anabel Cases, responsable de la sectorial de vacuno de ASAJA Huesca, el cambio de rumbo de Marruecos y Argelia comenzó a finales de enero, coincidiendo con la subida de precios en el mercado español. “La carne en España ha subido paulatinamente, y esto ha hecho que Marruecos y Argelia busquen alternativas más económicas. Solo en el último mes, han llegado 16.000 terneros brasileños a Marruecos”, explica.
Por si fuera poco, Argelia ha establecido un precio máximo de compra, lo que ha hecho inviable para sus importadores seguir adquiriendo carne de mataderos españoles, cuyo coste está por encima del límite establecido. Esta política ha frenado en seco las ventas a un país que, hasta el año pasado, figuraba entre los principales destinos de canales españolas.
Las exportaciones a Argelia, una historia reciente de altibajos
El mercado argelino, que había mostrado signos de recuperación a mediados de 2024, tras superar una parálisis provocada por la crisis diplomática entre España y Argelia, vuelve ahora a alejarse del vacuno español. Esta situación se produce justo cuando el sector había logrado recuperar la confianza del país magrebí gracias a la autorización para exportar canales completas.
“Argelia es uno de los países con mayor flujo de compra de canales de vacuno españolas, y su retirada deja un vacío que la demanda nacional no puede cubrir”, insiste Cases.
Un punto de inflexión para el mercado de vacuno español
El precio de la carne en lonja sigue su tendencia al alza debido a la presión exportadora que se ha mantenido durante los últimos meses. Sin embargo, la falta de recría de reposición —derivada del sacrificio de vacas productoras— empieza a mostrar su cara más preocupante. “Los recríos valen dinero porque no hay. Y si no se reponen, dentro de unos meses nos encontraremos con un problema estructural”, alertan desde ASAJA.
Las cifras de diferentes lonjas ganaderas españolas reflejan esta realidad: la oferta de animales es limitada, pero si no se reanudan las exportaciones, la producción podría acumularse, haciendo insostenible la actividad para muchas explotaciones.
El papel de otros mercados: Líbano es lento y Turquía está sin explotar
Marruecos y Argelia son esenciales, pero no son los únicos mercados. “Tenemos a Líbano, pero es un mercado mucho más lento. La solución pasa por abrir nuevos destinos como Turquía, donde actualmente no estamos vendiendo, mientras que otros países europeos sí lo hacen”, apunta Cases.
El Ministerio de Agricultura, según ASAJA, debería facilitar la apertura de nuevos mercados, agilizando los protocolos sanitarios y fitosanitarios, y promoviendo acuerdos comerciales que permitan diversificar el riesgo de las explotaciones.
¿Por qué preocupa Mercosur? Competencia sin igualdad de condiciones
“La llegada de carne de países de Mercosur va a perjudicar gravemente a la agricultura y ganadería española”, advierte Anabel Cases. “Y especialmente a la aragonesa, por sus características geográficas y productivas”.
Los países de Mercosur —Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay— cuentan con grandes extensiones de terreno y costes de producción mucho más bajos. Pero además, no están sometidos a las mismas exigencias que los ganaderos europeos en materia de:
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Bienestar animal
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Restricciones sobre medicamentos y antibióticos
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Condiciones laborales del personal agrícola y ganadero
“Mientras no se impongan las mismas condiciones a todos los productores que venden en el mercado europeo, la competencia no será justa”, recalca la portavoz de ASAJA.
El pastero aguanta, pero con incertidumbre
Por ahora, el precio del pastero (ternero joven para engorde) se mantiene estable, debido a que no hay un exceso de animales disponibles para la reposición. Sin embargo, la incertidumbre sigue marcando el pulso del sector.
“Los precios no caerán en picado porque no hay una sobreoferta, pero la preocupación entre los ganaderos es enorme. Instamos al ministerio a reaccionar cuanto antes, para abrir nuevas vías de exportación”, reclama Cases.
La importancia del vacuno en Aragón: 15% de la producción nacional
En 2022, según los últimos datos oficiales disponibles, Aragón contaba con más de 2.000 explotaciones de ganado bovino, en su mayoría situadas en la provincia de Huesca. Esta región cría entre 280.000 y 300.000 cabezas de vacuno al año, lo que representa aproximadamente el 15% del total nacional.
De esta producción, más del 50% se destina a exportación, lo que refleja la fuerte dependencia del mercado exterior para la sostenibilidad del sector. La caída de las exportaciones a Marruecos y Argelia pone en jaque a cientos de explotaciones familiares que ven amenazada su viabilidad económica.
Claves del sector en Aragón (datos 2022)
Indicador | Valor |
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Número de explotaciones bovinas | Más de 2.000 |
Localización principal | Provincia de Huesca |
Cabezas de ganado al año | Entre 280.000 y 300.000 |
Porcentaje de producción nacional | 15% |
Porcentaje destinado a exportación | >50% |
¿Qué soluciones plantea ASAJA?
Desde ASAJA Huesca, la principal demanda es una acción decidida por parte del Ministerio de Agricultura para:
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Abrir nuevos mercados de exportación como Turquía o países del Golfo.
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Negociar acuerdos con cláusulas espejo, que exijan las mismas condiciones a terceros países.
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Agilizar trámites y certificados sanitarios para facilitar la salida del producto.
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Proteger la rentabilidad del sector y evitar un colapso por saturación interna.
Conclusión: Un sector fuerte que necesita apoyo
El sector del vacuno en Aragón es estratégico, tanto por su peso económico como por su importancia social y territorial. Sin embargo, la dependencia de unos pocos mercados y la falta de reciprocidad en la competencia internacional están generando un escenario de alta vulnerabilidad.
La apertura de nuevos mercados y la defensa de la competitividad del vacuno español deben situarse como prioridades urgentes en la agenda del Ministerio, si se quiere garantizar la supervivencia de miles de explotaciones familiares en regiones como Aragón.