Buenas sensaciones ante la nueva temporada de jabalí que comienza el domingo

Agronews Castilla y León

17 de septiembre de 2014

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Después del cierre de la media veda el pasado domingo, el jabalí vuelve en unos días a hacerse con la actualidad cinegética. Monterías y ganchos hasta la apertura de ‘la general’, el 26 de octubre, centrarán la atención de cientos de cazadores en nuestra provincia, y de ellas, el jabalí, especie reina de ‘mayor’ en los campos salmantinos, pondrá la emoción en armadas dispuestas en sierras y arribanzos a partir del próximo día 21 de septiembre.

Entre algunas de las singularidades que conlleva la celebración de cacerías colectivas para el jabalí, cabe destacar que los cotos, en primer lugar, deberán contar en su matrícula con este aprovechamiento, pues de lo contrario su caza está totalmente prohibida. Todas las monterías y ganchos que se pretendan realizar en los cotos privados de caza deberán ser autorizados por el Servicio Territorial de Medio Ambiente, previa solicitud por escrito del interesado. Dichas solicitudes deberán tener entrada en el Servicio Territorial con, al menos, quince días naturales de antelación a la fecha de realización, e irán acompañadas de un plano del coto en el que se refleje la mancha correspondiente.

En el caso de los ganchos en los que se vaya a batir una mancha que se encuentre a una distancia superior a 500 metros del límite del coto, no será necesaria la presentación del plano. Asimismo, este plazo podrá reducirse a siete días naturales en el caso de monterías y ganchos que, habiendo sido autorizadas con anterioridad por el Servicio Territorial de Medio Ambiente, hubieran sido suspendidas por alguna de las circunstancias contempladas en la Ley de Caza de Castilla y León.

Salvo acuerdo entre las partes interesadas, el Servicio Territorial denegará la celebración de monterías o ganchos en manchas de un terreno cinegético colindante con los de otro donde haya sido previamente autorizada otra montería o gancho sin que transcurra un plazo entre fechas de, al menos, seis días naturales.

En cualquier caso quedará prohibido el ejercicio de la caza en una franja de 500 metros en torno a las manchas autorizadas en que se esté llevando a efecto este aprovechamiento. Y a todos los efectos, será necesario que el titular del coto, o el arrendatario o cesionario en su caso, comunique por escrito a los alcaldes de los ayuntamientos de los términos municipales correspondientes, y a los titulares o arrendatarios de los terrenos cinegéticos colindantes, la fecha y mancha en que vaya a celebrarse la montería o gancho.

Ganchos y monterías

Por otra parte, se entenderá por gancho aquella cacería con un número de cazadores igual o inferior a veinte. El número conjunto de cazadores y batidores no podrá ser superior a veinticinco, y el número de perros autorizados no podrá ser superior a treinta.

Con carácter general, y al objeto de evitar aprovechamientos abusivos mediante la celebración de monterías, sólo podrá autorizarse, en una misma temporada cinegética, la realización de una montería o tres ganchos por cada 500 hectáreas de terreno acotado apto para caza mayor y fracción del mismo, siempre que esta fracción sea superior a 250 hectáreas, así como un gancho por fracción, si su superficie resultara comprendida entre 125 y 250 hectáreas.

En el caso de que se trate de monterías de menos de treinta puestos y el total de cazadores participantes no supere los veintinueve, el número de éstas podrá elevarse a dos para tales superficies.

Igualmente, con carácter general, sobre una misma superficie, y en una misma temporada cinegética, sólo podrá autorizarse la celebración de hasta dos monterías o ganchos que no afecten a cérvidos. Para monterías o ganchos que afecten a especies de cérvidos el número máximo será de una.

El titular estará obligado a comunicar al Servicio Territorial correspondiente el resultado de la cacería en el plazo máximo de quince días naturales, aún en el caso de que aquélla no se hubiera celebrado. El incumplimiento de esta obligación podrá dar lugar a la denegación de nuevas autorizaciones de cacerías y a la revocación de las ya autorizadas.

[[{«fid»:»11893″,»view_mode»:»full»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:410,»width»:728,»style»:»width: 360px; height: 203px; margin: 3px; float: left;»,»class»:»media-element file-full»}}]]Medidas de seguridad

En toda montería, gancho o batida de caza mayor que se desarrolle en cualquier tipo de terreno cinegético, los batidores y perreros deberán llevar puesta exteriormente una prenda de vestir tipo chaleco, de color amarillo, verde o naranja, de tonalidad llamativa y reflectante, al objeto de que puedan ser visualizados a gran distancia. Asimismo, los cazadores que ocupen un puesto deberán llevar alguna prenda (gorra, cinta, brazalete, chaleco, etc.), de colores y características similares que en el caso anterior, de tal forma que cualquier cazador de los puestos contiguos identifique claramente su posición.

También, para aquellos cotos de caza incluidos en un espacio protegido será necesaria la autorización expresa del Servicio Territorial de Medio Ambiente, no así para el resto, que son una simple comunicación podrán celebrar la cacería cualquier jornada incluida en su Plan de Ordenación Cinegética.

Otras normas que conviene recordar es que está totalmente prohibido abandonar el puesto mientras no sea requerido por el organizador o los postores de cada armada. También es de obligado cumplimiento que cada cazador establezca contacto visual y verbal con los más próximos para señalizar su posición.

Como recomendación, se debe evitar encarar el arma hasta que no se tenga la certeza de que lo hacemos hacia la pieza, pues en muchas ocasiones perros y rehaleros sufren las consecuencias de la precipitación del cazador a la hora de disparar en rasante hacia el interior de la mancha. Cuando la pieza se encuentra entre la armada y las rehalas, es norma del buen cazador dejar al jabalí cumplir en la postura y disparar cuando haya atravesado la línea de escopetas.

Buenas previsiones

Las precipitaciones y temperaturas de estos días invitan a pensar en un inicio prometedor de la temporada de jabalí el próximo domingo, aunque no será hasta el último de septiembre cuando la expectación crezca en torno a monterías y ganchos.

En cuanto a las previsiones en esta primera parte de la temporada de jabalí, los censos de cacerías realizadas la temporada anterior, y las buenas condiciones climatológicas de la primavera pasada, hacen prever una buena temporada, pues cabe recordar que este omnívoro carece de depredadores naturales en nuestra provincia, y que es el hombre, mediante la actividad cinegética, quien ejerce el control de unas poblaciones que van a más por el abandono del campo.

Así las cosas, jarales, escobales y zarzalones aguardan ya al sonido de cuernos y caracolas, que dispuestos a lo largo de los próximos días anunciarán la presencia de los perreros; será pues, el aliento de ánimo a las rehalas para que con su voz pongan música a la carrera de piaras de cochinos, hasta ahora dueños y señores del monte.

Miguel Corral – www.salamancartvaldia.es



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