El último informe JRC analiza como se están desarrollando, especialmente las labores de siembras de colza en Europa, así como la de cereal en aquellas zonas en las que esta actividad se ha desarrollado.
COLZA
En Francia, la campaña de siembra de colza comenzó a finales de agosto, cuando las condiciones agrometeorológicas eran favorables, y concluyó rápidamente en el primer decenio de septiembre. Las temperaturas más cálidas que la media y las condiciones adecuadas de humedad del suelo favorecieron el desarrollo temprano de las plantas. Del mismo modo, las condiciones de humedad y temperatura del suelo en Irlanda, los países bálticos y el norte de Italia fueron favorables para que las siembras se realizaran a tiempo y la colza emergiera sana.
En Alemania, la campaña de siembra de colza se retrasó hasta finales de agosto debido a las condiciones de sequedad reinantes, y la siembra no finalizó hasta el primer decenio de septiembre, después de que las lluvias beneficiosas mejoraran los niveles de humedad del suelo. También en Polonia, las operaciones de siembra se prolongaron hasta el primer decenio de septiembre debido a las condiciones excesivamente secas (en el este) o excesivamente húmedas (en el sur) durante el periodo óptimo de siembra. A nivel regional, las lluvias torrenciales provocaron el sellado del suelo y una emergencia irregular, y en algunos casos fue necesario volver a sembrar. Además, las condiciones más frías y lluviosas de lo habitual en septiembre retrasaron el desarrollo de las plantas: se necesitan condiciones óptimas durante el resto del otoño para garantizar un desarrollo adecuado antes del letargo invernal.
Del mismo modo, en Bélgica, las condiciones de sequedad observadas en agosto fueron seguidas de fuertes lluvias a finales de agosto y principios de septiembre, lo que retrasó en parte la campaña de siembra y provocó un desarrollo irregular de las plantas. En Bulgaria, no se alcanzó el periodo óptimo para la siembra debido a las condiciones de sequía seguidas de abundantes lluvias a finales de agosto y principios de septiembre; y la siembra aún no ha finalizado. El gran retraso de la siembra conlleva el riesgo de que las plantas no alcancen un estado de desarrollo adecuado antes del invierno.
En Ucrania y Rumanía, la siembra de la colza se retrasó ligeramente debido a la cosecha tardía de los cereales de invierno. En estos países, las lluvias beneficiosas llegaron a tiempo para proporcionar niveles de humedad del suelo adecuados para la germinación y el desarrollo temprano de la colza.
Cereales de invierno
La campaña de siembra de los cereales de invierno avanza a buen ritmo en toda Europa sin mayores problemas, según el último informe de JRC publicado por la Comisión.
Las siembras se completaron en septiembre en Dinamarca, Suecia, los países bálticos y Finlandia, con una buena nascencia. En Finlandia, los suelos secos retrasaron el nacimiento de la semilla..
A pesar de algunas interrupciones debidas al tiempo lluvioso, las siembras se desarrollan según lo previsto en Francia, Alemania, los países del Benelux, Irlanda y el Reino Unido. En estos países, las condiciones eran adecuadas para la germinación y el crecimiento temprano.
En Polonia, las operaciones de campo se vieron obstaculizadas a nivel regional por las condiciones de humedad en septiembre, especialmente en el sureste, pero las condiciones mejoraron en octubre. Del mismo modo, en Ucrania las lluvias de septiembre ralentizaron las siembras, que se espera que se aceleren en octubre. Al mismo tiempo, los niveles actuales de humedad del suelo en Ucrania son favorables para la germinación y la nascencia.
En Chequia, Austria, Eslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumanía, las condiciones meteorológicas han sido en general adecuadas para la siembra y el desarrollo temprano de los cereales de invierno. Sin embargo, en el sur de Rumanía se necesitan más lluvias para evitar una mala germinación.
En España, Portugal y el norte de Italia, la siembra suele comenzar a mediados de octubre. Las actuales condiciones de sequía podrían retrasar la siembra en el norte y el sureste de España. En el norte de Italia, algunas lluvias restablecieron las condiciones mínimas de humedad del suelo necesarias para las siembras tempranas de los cereales de invierno. En Grecia y el sur de Italia, la ventana de siembra óptima para los cereales comienza en noviembre. Las actuales condiciones de sequedad en Grecia podrían retrasar la preparación de los campos y el inicio de la campaña de siembra.
